A pesar de que el número de personas en el mundo va en aumento y de que ya se ha contabilizado un fallecido por su causa, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que la viruela del mono no puede ser elevada al rango de emergencia de salud pública global.
La resolución a la problemática se dio después de una reunión que sostuvieron varios especialistas en la materia con el representante de la OMS el día de ayer, en donde se recalcó que es una situación preocupante que se desarrolla con rapidez, pero que no requiere darle una importancia más elevada de la que se merece para evitar confusión y consternación entre la población.
No obstante, Ghebreyesus sostuvo que el comité de emergencia se mantendrá en estrecha coordinación y comunicación con los gobiernos del mundo, así como con las autoridades sanitarias, para mantener extrema vigilancia y evitar que la situación se salga de proporción como sucedió con el COVID-19.
Hasta el momento la OMS ha indicado que se han detectado tres mil 200 casos y un deceso desde el primer día del año en 50 países distintos del mundo. Teniendo mayor predominio en el oeste y centro de África, así como en el oeste de Europa.
Respecto a los síntomas, la máxima autoridad de salud compartió que el enfermo comienza a presentar fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular y falta de energía. Posterior a ellos, comienzan a aparecen erupciones en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies; lesiones, pústulas y, finalmente, costras. Afirmando que las personas infectadas suelen recuperarse en un lapso no mayor a las tres semanas.