Debido a la guerra entre Rusia y Ucrania que se desarrolla desde el pasado mes de febrero, Alemania comienza a tener problemas para poder cubrir la necesidad de energía que requieren sus ciudadanos. Por lo que ha pedido a la población que límite su consumo solo para lo realmente necesario.
El Ministerio de Economía alemán, en un comunicado emitido ayer, señaló que esta medida abrupta se tomó debido a que la empresa estatal rusa Gazprom decidió reducir el suministro del gas a través del del gasoducto Nord Stream. Por lo que la situación también afectará a otros países de Europa que aún dependen del combustible ruso.
Razón por la que propuso al gobierno de Olaf Scholz comenzar a reducir el uso del gas para generar electricidad y mejor utilizar el carbón, para de esta manera reactivar las centrales de este mineral en el país y dejar de depender del suministro del gas que envía el gobierno de Vladimir Putin.
No obstante, los medios de comunicación locales hicieron hincapié en que esta sugerencia va en contra del compromiso del gobierno alemán de dejar de usar el carbón como fuente de por ser contaminante. Lo cual dejaría en duda que se concrete el compromiso de evitar el mineral antes del 2030.
Asimismo, se compartió que el suministro de gas está garantizado, aunque la situación en la que se encuentra Alemania es grave, ya que de Gazprom primero redujo el flujo 40 por ciento y luego otro 33 por ciento alegando que era por fallas mecánicas en el gasoducto. Las cuales se comprometieron a resolver sin dar una fecha clara de cuanto sería restablecido el servicio al 100 por ciento.