Debido al número que va en ascenso de personas contagiadas con la variante ómicron del COVID-19 que se registran en China, las autoridades educativas del gigante asiático determinaron prologar las clases en casa hasta nuevo aviso. Esto con la finalidad de contener el número de personas infectadas en las ciudades y evitar que el sistema de salud colapse.
Xu Hejian, portavoz de la autoridad escolar en China, señaló el día de ayer que la mayoría de los alumnos de los niveles de primaria y secundaria seguirán recibiendo su formación académica desde sus hogares. Por lo que el anuncio, en días pasados, de que regresarían la próxima semana a las aulas era cancelado.
Aviso al que se sumaron las autoridades sanitarias chinas para recordar a la población que la política de COVID Cero sigue vigente en el país, con la cual, se les pide a los ciudadanos mantenerse aislados en su casas o departamentos, salir solo a comprar cosas de primera necesidad, siguen prohibidas las reuniones dentro y fuera de los hogares.
Haciendo hincapié en que toda la población debe de someterse a las pruebas PCR de rutina para descartar que sean portadores del virus, mientras que a los sospechosos se les pidió acudir de inmediato a los centros de salud para su atención.
Por último, se señaló que se aplicarán nuevas medidas en los lugares públicos debido a que un nuevo brote fue detectado en los bares de Pekín, lo que ocasionó el aislamiento de siete mil 59 personas en nosocomios de la ciudad para descartar que puedan ser portadores del virus y contagias a más personas.