La joven rumana Ioana Spangenberg recientemente se convirtió en un fenómeno mediático en Europa, luego de que su esposo subiera a internet fotos que muestran su cintura de 50 centímetros.
Las imágenes se propagaron rápidamente y Spangenberg se convirtió en una especie de celebridad.
La joven revela ahora que su impactante cintura es natural, y que ella no cuida de su cuerpo.
“Nadie parece creerlo, pero cada día me como tres grandes comidas e incluso me como snacks de chocolates y frituras. Tengo un estómago pequeño. Es como tener una banda gástrica natural porque si como mucho me siento enferma”, aclaró al diario británico The Sun.
Soñaba con más carne
Iona indicó que en su país es símbolo de estatus ser un poco robusta, por lo que ella intentaba subir de peso cuando era menor.
“En Rumania es mejor tener sobrepeso porque eso significa que provienes de una familia adinerada. Mientras mis amigas salían a citas yo me quedaba en casa comiendo chocolates deseando poder engordar”, afirmó.
Antes de casarse en 2006, la rumana tenía problemas de autoestima, pues no encontraba atractivo su cuerpo.