Con este encabezado no me refiero a Sergio Salomón Céspedes Peregrina y a otros diputados de la actual Legislatura local que estuvieron plenamente identificados con el extinto exgobernador Rafael Moreno Valle, sino a ciertos funcionarios del Poder Legislativo.
Entre ellos Édgar Sánchez Farfán, quien ya retornó al Congreso del estado como director general de Asuntos Jurídicos, de Estudios y de Proyectos Legislativos, el cargo que ya había tenido, y José Norberto Rodríguez Medina, quien este jueves regresará como secretario General del Poder Legislativo por la puerta grande.
Sánchez Farfán fue pieza clave en la LIX Legislatura, la segunda de Rafael Moreno Valle, la de 4 años y ocho meses, donde desempeñó en el puesto que hoy ostenta, y antes fue coordinador técnico jurídico de la Unidad de Enlace Legislativo de la Secretaría General de Gobierno del estado, y director general de Enlace Institucional con Dependencias y Entidades de la Consejería Jurídica del Ejecutivo estatal, ambas dependientes de Fernando Manzanilla Prieto.
José Norberto Rodríguez, conocido como “Cheche”, es también otro destacado morenovallista, ya que en ese sexenio se convirtió en secretario General del Congreso, es decir en el funcionario de más alto rango del Congreso del estado.
Este puesto lo mantuvo hasta que llegó al poder la 4T gracias a la ola lopezobradorista. El exdiputado morenista Gabriel Biestro Medinilla, quien fue presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la LX Legislatura, lo despidió, en medio de graves acusaciones, por lo que Rafael Moreno Valle lo rescató, designándolo su asesor legislativo en la Cámara de Senadores.
Este jueves José Norberto Rodríguez será propuesto, a iniciativa del diputado Sergio Salomón Céspedes, como secretario General del Congreso, y todo indica que su nombramiento será aprobado sin objeciones y sin que nadie se acuerde de las críticas y acusaciones que en su momento le hizo Gabriel Biestro y de su pasado morenovallista.
Un aspecto que hay que considerar es que tanto Sánchez Farfán como Rodríguez Medina son dos viejos conocidos del presidente de la Junta de Gobierno, pues fueron parte de la LIX Legislatura, en la que Sergio Salomón Céspedes fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos, presidente de la Mesa Directiva y un par de veces presidente de la Comisión Permanente.
Otra cuestión que habría que considerar es el pésimo desempeño de la Legislatura saliente, la de Gabriel Biestro y Nora Merino Escamilla, que tiene un récord en juicios y controversias en contra ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por una pésima asesoría de su secretario General y director de Asuntos Jurídicos.
De los 22 juicios promovidos por reformas, leyes y resoluciones aprobadas por la LX Legislatura, ésta perdió 10 y los 12 que están pendientes van por el mismo camino.
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