El partido entre Brasil y Argentina que se disputaba ayer domingo, en las eliminatorias rumbo a Qatar 2020 fue oficialmente suspendido tras la interrupción de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) brasileña, quien entró a los cinco minutos de inicio del partido, ya que detectó una supuesta irregularidad en la llegada al país de cuatro jugadores visitantes, que juegan en la liga inglesa y que deberían haber guardado cuarentena.
Tras lo ocurrido la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) lamentó “las escenas que precedieron a la suspensión del partido”, de clasificación para el Mundial de Qatar, así como también informó que ya se ha empezado a recopilar información al respecto para que los órganos disciplinarios la analicen y tomen una decisión “a su debido tiempo”.
“La FIFA lamenta las escenas que precedieron a la suspensión del partido entre Brasil y Argentina correspondiente a los clasificatorios de la Conmebol para la Copa Mundial de la FIFA 2022, hecho que privó a millones de seguidores de este encuentro que enfrentaba a las selecciones de dos de los países con más peso futbolístico del mundo”, indicó el portavoz de la FIFA.
Las normas sanitarias brasileñas vigentes exigen que las personas que estuvieron en los últimos 14 días en Reino Unido, India y Sudáfrica deben cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días y de acuerdo con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) los deportistas suministraron “informaciones falsas” al respecto durante su proceso de inmigración.
Los jugadores implicados son Emiliano Buendía y Emiliano Martínez pertenecientes al Aston Villa, Cristian Romero y Giovani Lo Celso del Tottenham. Los cuatro participaron en el entrenamiento previo al encuentro el sábado día 4 y los 3 últimos saltaron como titulares ayer.
La Asociación de Futbol Argentino (AFA) argumentó que siempre se ha guiado por la legislación sanitaria vigente en la Confederación Sudamericana (CONMEBOL) y se recordó que la delegación albiceleste se encontraba en territorio brasileño desde el día 3 de septiembre a las 8 am cumpliendo con todos los protocolos sanitarios vigentes.
La Confederación Brasileña (CBF) negó su participación en algún tipo de negociación para omitir el protocolo sanitario vigente y consideró que la Anvisa “pudo actuar con antelación” antes y haber evitado el desgaste de hacerlo en pleno partido.