Si a Morena le faltaba algo para redondear su fracaso político-electoral en Puebla, y para cerrar su desgracia gubernamental, por la que se desangra, ya sólo se tenían que cancelar las magnas obras que habían proyectado en la capital y toda la zona conurbada.
Así es, tal y como lo lee.
Las acciones planeadas en materia de obra pública, a tan sólo 4 meses de que concluya el trienio en Puebla capital y San Andrés Cholula, fueron suspendidas definitivamente.
Y, seguramente, será muy difícil que la nueva administración, en el caso de la ciudad de Puebla, el gobierno de Eduardo Rivera Pérez, las retome y las eche a andar.
Parecen haber nacido muertas.
Y es que además de que no contaban con el apoyo y aval del gobierno del estado, también parece que eran inviables totalmente.
O al menos nunca fueron prioridad de no ser por las elecciones y por otras razones, una de las más importantes, tal vez, porque siempre afectaron la economía de los poblanos, de los empresarios y hasta de la autoridad municipal.
¿Qué otros dolores de cabeza heredará la aún edil Claudia Rivera Vivanco a la administración que encabezará Lalo Rivera?
De entrada, ya veremos cuánto le dejan a Lalo en caja.
Empero, la noticia sobre la suspensión de las obras, las cuales según se realizarían en el zócalo de la ciudad -el corazón del estado-, en las calles 8, 10, 12, 14 oriente-poniente, en el mercado de Amalucan y en la zona perteneciente a San Andrés Cholula, si que fue un golpe bajo.
Empezaron tarde, con el pie izquierdo, y nunca tuvieron la fuerza ni siquiera para parecer proyectos electoreros bien armados, ni mucho menos obras en beneficio de la ciudadanía.
Los tres proyectos sólo generaron conflicto político y social, además de la rabia de la ciudadanía, particularmente la más afectada por las ocurrencias de los gobiernos de Morena.
Además de eso, se perdieron recursos millonarios (118 millones para ser exactos) que ya no se aplicaron en nada, ni en obra, ni en acciones de apoyo o beneficio a la gente, principalmente en obra pública.
Y si a todo esto le sumamos los interminables escándalos al interior del Ayuntamiento capitalino gobernado por Morena, la cosa se hace más escandalosa
Y lo mismo sucede en San Andrés Cholula, gobernado por Karina Pérez Popoca, a quien ya le empezó a saltar toda la porquería generada por las negligencias de su disque administración, esa de los falsos “valores que hacen gobierno”.
Ahora resulta que la edil prometió obra pública a diestra y siniestra, mejoras en vialidades, carreteras, beneficios por la pandemia y mil cosas más, pero como perdió la elección ya se olvidó de todo.
Ayer, se registró la primera de muchas manifestaciones que ya se organizan, y que se realizarán en contra de Karina, quien, según ella misma, siempre estuvo cerca de la gente.
Los habitantes de la Junta Auxiliar de San Antonio Cacalotepec, perteneciente al municipio de San Andrés Cholula, fueron desalojados por la fuerza pública cuando intentaron bloquear la autopista Puebla-Atlixco para protestar contra Karina.
La acusaron de negarse a atenderlos, de no dialogar y a atender sus necesidades, a las que siempre, aseguraron, les dio vueltas y vueltas.
Dijeron que prometió 6 obras y apenas ejecutó una, por lo que quedaron pendientes otras como la remodelación de la presidencia, la construcción del auditorio, del polideportivo, la ampliación del panteón municipal y una trotapista.
Y aunque la edil se presentó a la manifestación, los quejosos no cedieron a las críticas y a los reclamos en su contra, por lo que arremetieron en su contra. Incluso amenazaron con continuar manifestándose por su mal gobierno.
¿Ahora se entiende el fracaso de Morena como gobierno en Puebla?
Y eso que sólo son dos de los cientos de ejemplos.
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El mensaje de paz del gobernador Barbosa
No hay duda que el mensaje de paz y reconciliación enviado por el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, a los ciudadanos es un buen inicio para darle un viraje de 360 grados a su administración.
Un mensaje que ojalá sea para el bien de todos los poblanos, y un viraje que nos traiga muchos beneficios.
Porque al estado le hace falta eso, precisamente, que su gobierno no sea una caja de resonancia de lo que sucede en Palacio Nacional, particularmente sobre las decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador ((AMLO), las de división y encono.
Lo que se requiere en la entidad es trabajo en equipo y acciones conjuntas. Y si el gobierno federal no quiere entrarle y apoyar a la administración estatal, seguramente ya se las ingeniarán en Puebla.
Y no se trata de humillarse ante los enemigos, o de perdonar las ofensas, sino sólo de querer trabajar por el bien de los poblanos y de entender qué es lo que quieren.
Ojalá que el buen trato del gobernador también haga eco en la BUAP.
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