La quema de boletas electorales, de urnas, el desconocimiento de resultados y otras quejas que se han presentado en múltiples municipios ponen a prueba al Instituto Estatal Electoral (IEE).
El municipio más vigilado es, sin duda alguna, San Martín Texmelucan, en donde ganó la candidata de Morena, Norma Layón, pero el panista, Edgar Salomón, y el candidato de Movimiento Ciudadano, Abraham Salazar, no reconocen su triunfo.
Esa será la prueba de fuego para poder determinar la legalidad de las elecciones en San Martín Texmelucan y verificar – a través de los tribunales- que el triunfo pertenece de manera legítima a Norma Layón.
No es un tema menor, porque San Martín Texmelucan es uno de los municipios más importantes del estado y fue uno de los más disputados en las campañas que ya terminaron.
Y lo mismo ocurre en los conteos de los municipios de: Zacatlán, Ahuazotepec, Zapotitlan de Méndez, Tlatlauquitepec, San Diego la Meza Tochimiltzingo, Tlapanalá, San Antonio Cañada, Coxcatlán, Coyomeapan, Tlaola, San Miguel Xoxtla y Libres.
Además, el distrito XX local en donde Antorcha Campesina sigue sin reconocer la derrota de Soraya Córdoba ante Toño López.
El Instituto Estatal Electoral tiene la obligación de demostrar que los comicios fueron limpios y legales.
Que los perdedores no quieran aceptar la derrota es otra cosa, pero el IEE debe demostrar a todo que le elección fue limpia.
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El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, demostró su compromiso y solidaridad con las familias de Zacatepec en su visita a la zona del socavón, no sólo por el rescate de los dos perros, sino porque dejó en claro que todas las familias afectadas serán apoyadas.
También dejó en claro que la zona no será turística.
Ya corresponde a cada uno ser responsable, es una zona de riesgo y no puede haber más accidentes, como el caso de los perros que cayeron al socavón.
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