Una justificación real y creíble, para entender por qué muchos de los candidatos que compiten por un cargo de elección popular están haciendo el ridículo disfrazándose de súper héroes, de genios de la lámpara, de magos y de dioses que pueden resolver todo, es por la poca promoción que están haciendo en tierra para sus campañas.
Promoción que, en esta ocasión, se limitó mucho por las circunstancias políticas, económicas y en materia de salud que existen actualmente en el país y en el estado.
De entrada, habrá que tomar en cuenta que para las elecciones que se avecinan (06 de junio próximo) sólo se habrá realizado un mes de campaña y no tres como en procesos electorales pasados.
Aunado a ello, el tema de la pandemia es otro elemento que se suma a que existan unas campañas austeras, con poco derroche de dinero, en comparación con otros procesos electorales como el del 2018, y con muy poca promoción por parte de los partidos y sus abanderados.
Empero, esto se debe a que el Covid-19 impidió que las empresas publicitarias, aquellas que se dedican a la realización de utilitarios de todo tipo no se abastecieran, ni se prepararan para enfrentar la demanda que genera una elección intermedia.
Asimismo, la pandemia provocó que China frenara su economía, su producción en todos los sectores y, desde luego, todas sus exportaciones.
Y todas las empresas dedicas a la venta de artículos promocionales y de campaña adquieren su mercancía en China, desde tazas, gorras, bolsas, sombrillas, lapiceros, lona, microperforado, vinil, entre muchos otros productos.
La escases de este tipo de insumos es real, pues a la fecha es muy difícil ya conseguir lona, por ejemplo, para la promoción de los candidatos, y microperforado, ese que se pega en los medallones de los vehículos, así como playera.
Esto, se supone, permitiría unas campañas más inteligentes, ricas en propuestas, creatividad, ideas y diseño de programas y apoyos para los ciudadanos.
Sin embargo, los partidos y sus candidatos, con sus honrosas excepciones, desde luego, le apostaron a lo poco que hay, a la popularidad de sus candidatos y a sus ridículas firmas de acuerdos y compromisos por todo.
Lo mismo de siempre, lo que ofrecen en campaña cada que se realiza un proceso electoral.
Incluso Morena, la impulsora de la Cuarta Transformación (4T), se ha quedado corta en sus propuestas y en la creatividad de sus candidatos.
Lo más benéfico de todo esto es que si hay menos propaganda política entonces hay menos basura, menos contaminación y menos afectaciones al medio ambiente, al agua y a los animales que viven en ella.
Ojalá que las campañas se caracterizaran por los proyectos de ley para mejorar todo el entorno, la vida de los ciudadanos, de los animales, de todo el territorio nacional, porque verdaderamente estamos del carajo.
Los partidos y candidatos ridículos que ayer regalaron flores y rosas por la celebración del 10 de mayo, día de la madre, deberían preocuparse no sólo un día por las mujeres, por las madres de familia y las madres solteras.
Dio asco ver que los políticos y candidatos, con tal de sacar provecho y beneficio para sus campañas, hayan puesto la cara de idiotas disque regalando una flor a cada mujer que se les atravesó en el camino.
Eso no es conmemora a la mujer, cuidarla o consentirla. Eso es burlarse de ella, es utilizarla para la foto y para sus perversos fines.
¿Por qué mejor no las protegen impulsando leyes y sanciones que acaben con el feminicidio?
¿Por qué no exigen al gobierno federal que les regresen las guarderías y el apoyo que les brindaba el estado?
¿Por qué no les ayudan a crear normas que obliguen al gobierno a seguir financiando los medicamentos de los niños con cáncer, de sus hijos?
¿Por qué no las protegen con leyes más drásticas contra los violadores?
¿Por qué no hacen algo para acabar con la violencia intrafamiliar?
Hay mucho que hacer por la mujer y por los sectores más vulnerables.
Los candidatos y sus partidos deben dejar de decir mentiras, y apegarse a los planes y proyectos que pudieran impulsar y cumplir.
Por eso mucha gente los detesta, por mentirosos.
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