Saúl Huerta es sólo eso: Saúl Huerta.
El “señor diputado” que le daba fuero cayó en el vacío.
Hoy es sólo eso: un nombre más en la ruta de la infamia.
Un Andrés Roemer sin bata y sin estilo.
Un paria que huele a prisión federal.
La clase política no lo recuerda, salvo por Paco Huerta, un hermano suyo que fue suplente de Víctor Manuel Giorgana.
Saúl “N” nunca fue siquiera candidato a regidor.
Fue un hombre normal —adscrito a la notaría del licenciado Bustos, ya fallecido—, que un día, descubierto por Alejandro Armenta Mier, fue fichado por el PT, primero, y luego por Morena.
La progenitora de una de sus aliadas en el pasado reciente —Eloísa Vivanco, madre de Claudia Rivera— ya lo llama “depredador”.
Y, desde su posición de presidenta de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena, jura que a Saúl Huerta lo “agarraron con las manos en la masa”, a diferencia de Félix Salgado Macedonio.
“Las manos en la masa”.
¿A qué masa se referirá doña Eloísa?
¿A la masa en química o en física?
¿A la masa primaria?
Suena grotesca la frase para hundir a Saúl N y defender a Salgado Macedonio.
Parafraseando a la señora Vivanco, el fallido aspirante a gobernar Guerrero no fue cachado con las manos en la masa.
Faltaba más.
Incluso, para la señora Vivanco, la masa (la víctima) ya había muerto.
Así se lee en el documento que exoneró y le lavó la cara al multicitado Salgado Macedonio.
Hoy que la muerta ya apareció públicamente, la mamá de Claudia y los integrantes de la CNHJ de Morena entraron aún más en un descrédito brutal.
Salgado Macedonio supuestamente violó a la víctima.
La señora Vivanco la mató.
Cuando menos en el citado documento de exoneración.
Hoy que la muerta está viva, ¿qué hará la maloliente CNHJ?
¿Reculará en su dictamen, revictimizará a la víctima, cerrará los oídos sordos?
Ya se ve que a cambio de una candidatura para su hija, doña Eloísa hizo dos cosas: salvar a Macedonio y matar a la víctima de éste.
¡Qué jugada tan notable!
Lo único malo en esta historia es que la muerta revivió.
Y viene dispuesta a jalar las patas de varios.
Ufff.
Por cierto: Roberta Garza, columnista y editora en jefe de Grupo Milenio, escribió unas líneas brutales sobre Macedonio y Huerta.
Las dejo en las manos del hipócrita lector:
“Uno citaba en su casa a mujeres vulnerables, es decir, aquellas que laboraban en la sucursal guerrerense por él regenteada de la empresa de medios a la cual presidencia le paga más dinero que a ninguna otra, o las que buscaban alguna ayuda por su cargo de senador. Una vez allí la mucama les ofrecía un refresco cargado de narcóticos y, habiendo perdido el conocimiento, alguien las pasaba a la recámara donde el bovino procedía a violarlas a su antojo.
“¿Cómo se sabe? Porque éste grababa el crimen para luego chantajearlas con hacer el material público a cambio de su silencio y de su docilidad en caso de requerirlas para futuras violaciones. Las denuncias correspondientes quedaron todas en la congeladora de la fiscalía local.
“El otro reclutaba menores en situación económica desventajosa y les ofrecía trabajo y apoyos si lo acompañaban de Puebla a la Ciudad de México, donde se hospedarían con él en un hotel; una vez allí los llevaba a un bar cómplice donde le pedía al mesero ‘lo de siempre’. Al hacer efecto el narcótico los acarreaba a las habitaciones, donde se desvestía y abusaba de ellos. Curiosamente, ese mismo legislador votó en 2019 por reformar el artículo 19 constitucional para que los violadores de menores enfrentaran prisión preventiva…”.
Otro sonoro ¡ufff! por tanta infamia.
Alito en Puebla. Eduardo Rivera Pérez arrancará este próximo 4 de mayo su campaña electoral rumbo a la alcaldía de Puebla arropado por sus aliados electorales.
Y qué mejor muestra que en el inicio sea acompañado por Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, dirigente nacional del PRI, instituto que lo acompaña en su carrera bajo la figura de candidatura común.
La batalla está por iniciar.