Dentro del show mediático en el que se ha convertido la detención de Emilio Lozoya, por el mundialmente famoso caso de Odebrecht, surgió un nuevo pasaje en el que se exhibe la relación cercana y casi íntima que muchos periodistas sostuvieron con el presidente Enrique Peña Nieto y su grupo cercano de colaboradores.
Un secreto a voces que muchos conocían.
No por nada, Peña Nieto fue conocido como al candidato que las televisoras hicieron presidente de México.
Y es que, a pesar de todos los escándalos, pifias y señalamientos a lo largo del sexenio peñista, el priista siempre se caracterizó por mantener una excelente imagen frente a los medios de comunicación y conservar sus amistades con los principales directores, dueños, presentadores de noticias, columnistas y reporteros de los principales medios de comunicación del país.
Las comidas, fiestas y parrandas que el Grupo Atlacomulco mantenían con los principales periodistas del país eran cada vez más frecuentes cada vez que el presidente de México se metía en una nueva crisis.
Muy a pesar de que el país se encontraba en picada y los casos de la Casa Blanca, Ayotzinapa y la Estafa Maestra, Peña Nieta siempre recibió un excelente en la prensa, la misma prensa que ahora destroza a diario al actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero, lo que no suena lógico suena metálico.
La filtración de la denuncia presentada por Lozoya Austín para exhibir la red de corrupción y sobornos con la que el gobierno de Peña Nieto compró a legisladores del PRI y del PAN para aprobar la Reforma Energética, también dejó muy malparados a los voceros no oficiales que el ex residente de Los Pinos tuvo a lo largo de su administración.
Al decir del ex director de Pemex, Luis Videgaray, el poder detrás del trono y ex secretario de Hacienda, enviaba mensualmente entre 50 mil y 100 mil pesos a un grupo selecto de periodistas, con la finalidad de tenerlos tranquilos y que no hubiera publicaciones en contra de ellos.
La denuncia señala que por órdenes de Videgaray Caso, la periodista Lourdes Mendoza habría recibido de regalo una bolsa Chanel, que fue comprada con dinero en efectivo salido de la Torre Pemex, como parte de los sobornos que se realizaron a distintas personas y el costo de esta bolsa habría sido de un precio entre 4 mil y 5 mil dólares.
En seguida, la periodista fue bautizada en redes como #LadyChanel.
En seguida, algunos periodistas desmemoriados de la aldea se subieron al famoso “Tren del Mame” para burlarse de la ex colaboradora de Reforma y hacer mella por los señalamientos de Lozoya.
Sin embargo, los ex voceros morenovallistas ya olvidaron los gordos sobres que mes con mes recibían de la Secretaría de Finanzas durante el oscuro régimen del siniestro Rafael Moreno Valle.
En su memoria ya tampoco existen los lujosos aguinaldos y los excéntricos regalos de Navidad que recibían todos los años por parte de los hampones, que ocupaban las principales carteras del organigrama estatal, como Jorgito Aguilar Chedraui, el preso Eukid Castañón, o el “ciudadano” Marcelo García Almaguer.
La lista de las y los periodistas que eran consentidos por el morenovallismo todos las conocemos.
Con sus contadas excepciones, la prensa aldeana siempre le besó los pies a Rafael y terminaron con las manos hinchadas de tanto aplaudirle al extinto priista.
Las bolsas Michael Kors y Tommy Hilfiger, las patas de jabugo, los relojes de diseñador y los perfumes de marca llegaban puntualmente todas las navidades a las redacciones, canales y radiodifusoras “con la finalidad de tenerlos tranquilos y que no hubiera publicaciones en contra de ellos” (Lozoya dixit).
No sólo eso, Moreno Valle, directamente, les sobada la mano a sus columnistas consentidos en cada comida a la que asistían en Casa Puebla.
Cómo olvidar las fiestas de fin de año que la Coordinación de Comunicación Social del gobierno morenovallista organizaba entre los reporteros de la fuente en la que eran sorteadas pantallas, celulares y hasta automóviles para tenerlos bien amaestrados y evitar las preguntas incómodas en contra del mandatario que utilizó al PAN para sus fines perversos.
En la aldea también existieron los y las #LadyChanel.
Un gramo de memoria para todos los ex voceros de Rafael, quienes ya olvidaron todos sus pecadillos durante el régimen morenovallista.
¿Apoco ya creen que se nos olvidó?
Congruencia, lords.
