Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Cada vez que Santiago Nieto, el temido fiscal de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, visita Puebla o en su agenda de trabajo tiene programada una reunión con algún personaje del gobierno del estado, más de un morenovallista revisa la vigencia de su pasaporte o corre a su cajero más cercano para verificar que sus cuentas bancarias no hayan sido congeladas.
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de la UIF, el brazo armado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que persigue la corrupción del PRIAN en todo el país, las viudas y los huérfanos que el siniestro Rafael Moreno Valle dejó en la aldea perdieron el sueño y viven permanentemente aterrorizados de que patrimonio ilícito se esfume, conscientes de que su riqueza inexplicable fue producto de los dirty business realizados durante el oscuro régimen del expriista.
La Ruta del Dinero de Moreno Valle y sus beneficiarios es uno de los temas prioritarios de la Unidad de Inteligencia Financiera, de Nieto Castillo, pues ningún otro gobierno estatal realizó tantos fraudes, saqueos y desvíos de recursos públicos con tal cinismo y descaro como el de Moreno Valle, quien diseñó toda una maquinaria financiera para auspiciar con los impuestos de los poblanos sus sueños presidenciales de opio y llenar los bolsillos de sus séquito de hampones que ocuparon las principales carteras del Ejecutivo local.
En cuanto asumió el cargo de fiscal de la UIF, Santiago Nieto, quien aprovechó muy bien su estadía en Puebla durante el juicio por el Fraude Electoral cometido por los Moreno Valle en el 2018, comenzó con el desmantelamiento de la ingeniería financiera del extinto gobernador, que estaba en manos de Roberto Moya y Eukid Castañón, a quienes se les congelaron sus cuentas bancarias y de un sinnúmero de empresas fantasmas vinculadas a este par.
Luego, fue el turno de Raúl Egremy Palomque, ex director de Presupuesto del gobierno morenovallista; y de Eduardo Tovilla Lara, ex secretario de Finanzas de la efímera administración de Martha Erika Alonso y ex director de Egresos de la SFA, quienes eran los encargados de sacar el dinero de las arcas públicas para satisfacer los excesos y la enfermedad de poder de Rafael.
Para nadie es un secreto que desde Puebla se financiaban las campañas de los candidatos de otros estados que conformaban la red política nacional de Moreno Valle. De hecho, el gobierno morenovallista en su segunda etapa fue uno de los principales patrocinadores de Alfredo del Mazo como abanderado del PRI al gobierno del Estado de México como pago de favores por parte del poblano a Enrique Peña Nieto.
Ayer, el auditor del estrado Francisco Romero, en compañía del senador Alejandro Armenta y de la presidenta de la Comisión Inspectora del Congreso local, Olga Romero Garci Crespo, visitó a Santiago Nieto en la sede la Unidad de Inteligencia Financiera en la Ciudad de México.
Los detalles del encuentro causaron muchas intrigas entre el círculo rojo de Puebla.
Quien esto escribe pudo confirmar que uno de los temas principales del encuentro entre la delegación poblana y “Torquemada” Nieto, además del tema BUAP, fue la futura detención de Eduardo Tovilla, pues la PGR está a punto de girar la orden de aprehensión en contra del morenovallista por el delito de enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada y lavado de dinero, los cuales fueron acusados por la UIF a inicios del año pasado y ya fueron comprobados.
(Un claro mensaje para los obnubilados que piensan que la denuncia que hizo el gobierno de Miguel Barbosa en contra de Eukid Castañón por los mimos delitos es endeble).
Además de ser uno de los eslabones más endebles, Tovilla Lara fue el engrane que hacia girar la maquinaria financiera del morenovallismo.
Como director de Egresos de la Secretaría de Finanzas en la corrupta era morenovallista, Eduardo Tovilla, mejor conocido como “Don Dinero”, sabía perfecto dónde y cuándo sacar los dineros que ingresaban por miles de millones a las arcas del estado.
Claro, Tovilla seguía órdenes superiores. Un día eran de Roberto Moya, al siguiente del preso Eukid y al otro directamente de Moreno Valle.
La futura detención del morenovallista no sólo representa un gran golpe en contra de la corrupción que dejaron los gobiernos del PAN en Puebla, también tiene repercusiones e implicaciones políticas.
Eduardo Tovilla conocía a la perfección todo el cochinero que hicieron personajes cercanos a Moreno Valle como Jorgito Aguilar Chedraui, Max Cortazar, Jose Cabalán, Luisito Banck, Irma Patricia Leal, Diego Corona Creaman, Pablito Rodríguez Regordosa, Jorge Benito Cruz, por mencionar a algunos.
La caída de Tovilla es solo la carta que derrumbará aún más la Casa de Naipes que levantó Moreno Valle.
Es cuestión de tiempo.
Off the Record
Desde que la Unidad de Inteligencia Financiera congeló sus cuentas bancarias y presentó denuncias ante la PGR en su contra, Eduardo Tovilla vive a salto de mata.
Primero, el ex secretario de Finanzas de Martha Erika Alonso vendió su mansión en La Vista para mudarse a una casa más discreta y con accesos rápidos al periférico en caso de una persecución.
Sin embargo, su paranoia no lo dejó en paz y ahora reside en Vancouver, Canadá, en donde compró una modesta vivienda cercana a las escuelas de sus hijos.
La PGR bien podría ir solicitando a la Interpol la Ficha Roja para la detención del morenovallista si es que quieren acelerar todo con miras al 2021.
Tarde o temprano alguien sería el Javier García Ramírez del morenovallismo.
