Agradezco a mi amigo Alfonso el permitirme un breve receso. Regresamos ya a nuestras líneas habituales
Mucho ha dado de que hablar la intensión del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, por incrementar los impuestos para el año 2012, pese a que le busque términos legales o administrativos para dulcificar la frase “alza de impuestos” su intento no es más que eso.
Sin duda alguna casos como el de Eduardo Rivera reflejan que hay ciertos políticos muy buenos para el discurso, para las declaraciones mediáticas, para ser oposición, pero no para ser autoridad. Estos meses al frente de la capital poblana reflejan lo señalado.
Lejos quedaron para Lalo los discursos incendiarios en el Congreso Local, donde su fuerte era la crítica a toda acción gubernamental, hoy, al frente de un Ayuntamiento simplemente ya no le dio para más.
Este asunto del incremento de impuestos no es cosa fácil. Se trata de una reforma fiscal que pretende alzas que finalmente repercutirán en el bolsillo de todos los habitantes de la capital poblana, como si la situación económica en el país fuera boyante.
A pesar del discurso lleno de pretexto, la realidad es que estos nuevos impuestos en nada aportan a una mejora financiera de los poblanos.
Un ejemplo de la pretensión impositiva: la tiendas de autoservicio o departamental con venta de bebidas alcohólicas en botella cerrada (como es el caso de los conocidos OXXO) deberán pagar, según la propuesta de Eduardo Rivera, 73 mil 728 pesos para continuar en funcionamiento.
La pregunta lógica es ¿quién pagará finalmente ese impuesto, el empresario del OXXO o usted, sus amigos, vecinos y familiares que acuden como miles de personas a estas tiendas a realizar compras de manera continua? Lógicamente el monto de obligación fiscal será dividido entre el precio de los productos, consecuentemente la afectación será para los ciudadanos comunes y corrientes.
Los salones sociales, donde usted acude a celebrar lo mismo bautizos que 15 años, tendrán que pagar, claro todo esto según la propuesta de Eduardo Rivera, 55 mil 564 pesos. Adivine quién terminará aportando la cantidad. No lo diga, usted, justo cuando eleven las tarifas actuales por la renta de estos sitios.
Bares, discotecas y centros de espectáculos se pretende que en 2012 paguen impuestos que van de los 63 mil a los 111 mil pesos, hasta 5.72 veces más de lo que actualmente aportan. Lógicamente tal monto, de aceptarse, se reflejará en las cuentas de los clientes.
Y si bien el presidente municipal de Puebla podría argumentar que no se trata de servicios de primera necesidad, en primer lugar nadie puede determinar el derecho a divertirse de cada persona y en segundo lugar, sí se trata de un ataque a los empresarios que han instalado sus negocios en esta capital y generan empleos a través de cocineros, meseros y un largo etcétera.
Por si fuera poco, como ha sucedido en el pasado, cuando los empresarios prestadores de servicios se vean acorralados con esta pretendida tasa impositiva, con la mano en la cintura podrán reubicar sus negocios en municipios de la periferia, como San Andrés Cholula, donde las autoridades, a pesar de emanar de un mismo partido, no tienen pretensiones voraces.
De suceder, esto llevaría a generar desempleo en la capital y todo gracias a la pretendida reforma fiscal del brillante presidente municipal de Puebla y su aún más brillante grupo de colaboradores que lejos de eficientar el cobro de impuesto predial, que apenas el 40 por ciento de obligados ha cumplido, buscan una salida fácil que afectará la economía de los poblanos de todos los estratos sociales.
Sólo para concluir.
Si su giro es comercial y requiere de funcionar en una ampliación del horario permitido por la autoridad, en caso de que se le otorgue el permiso, le costará desde 500 pesos la hora extra hasta 3 mil pesos el mismo lapso. Ya no adivine. El consumidor será quien pague los platos rotos. ¿O no?
Y una más. Las brillantes mentes del Ayuntamiento propusieron en esta reforma fiscal el cobro de impuestos por cada máquina (de las traga monedas) que tienen los casinos en Puebla. Una cuenta simple, la tasa impuesta, de aprobarse, obligaría al pago de 260 pesos diarios por máquina, si un casino, uno solo, tiene 50 aparatos deberá erogar por tal concepto 13 mil pesos diarios, 390 mil pesos mensuales, 4 millones 680 mil pesos por año.
Nada despreciable la jugosa cantidad. Ya sé que los casinos no son hospitales ni forman parte de un grupo de hermanas de la caridad, pero sí son una empresa que genera empleos ¿qué pasará cuando levanten sus canicas y se vayan a la vuelta de la esquina? Usted sabe la respuesta.
Scrabble Político
Para un amplio, amplísimo número de mexicanos era una frase común, hasta hace poco más de una década, mencionar que si bien había problemas económicos en el país “por lo menos vivimos en paz, no como en otros países, ya ves Colombia…”
Qué triste que ese México haya quedado en el pasado. La trágica y lamentable muerte este Viernes del Secretario de Gobernación Federal Francisco Blake Mora, así como de 7 colaboradores y personal del Ejército, reflejan la situación que atraviesa esta nación.
Un accidente aéreo. Si uno más, como el que causó la muerte de otro Secretario de Gobernación del mismo presidente del país. Aquélla ocasión se aludió a la falta de pericia del piloto. Hoy ya se dijo que si la neblina, que si el cambio de curso en la ruta establecida.
México no se merece esto. Se merece vivir, por lo menos, en paz.