En la Secretaría de Educación Pública empiezan a darse cuenta que las exigencias para con los docentes son en serio. Un claro ejemplo es que tan sólo en un área de la zona norte de la capital poblana, 15 maestros que obtuvieron pésimas calificaciones en sus exámenes de evaluación, fueron mandados a la escuela.
Sí, leyó bien. Les pusieron sus orejas de burro y los han regresado a las aulas a ver si aprenden algo, si aún hay tiempo de que enmienden el camino, pues ya quedó claro que por años sólo han acudido a calentar la silla de sus aulas.
Estos profesores, que por supuesto no son los primeros, ni tampoco los últimos, habrán de ir durante prácticamente cuatro meses, todos los sábados de 8 de la mañana a 6 de la tarde, a regularizarse, algo así como al “burrolandia” para docentes.
Pero la historia no termina ahí, una vez que concluya su regularización, los profes burros tendrán que presentar un nuevo examen para evaluar si realmente aprendieron o no, si por aquello de las re cochinas dudas otra vez quedara en evidencia su analfabetismo, aparte de ser enviados a “burrolandia recargado”, en su tan apreciado cheque se les reflejará un doloroso descuento como parte de la sanción.
Si a pesar de ello los profes siguen si aprender, mostrando que ni vocación ni inteligencia es lo que les mantiene en servicio, entonces sí, que mejor empiecen a rezar, porque su base, esa por la que pagan miles de pesos y defienden más que a si vida, estará en riesgo.
Y es que la consigna es clara, o se elevan los niveles de calidad en las aulas, o se elevan. Y de pilón, el sector educativo se empieza a deshacer de tanto lastre que ha venido cargando por años.
Empieza la suma. Estos 15 docentes, son sólo el principio.
Scrabble Político
Sin duda alguna el 2012 no está a la vuelta de la esquina, sino que ha llegado y para quedarse por un buen tiempo en el clima político nacional.
La detención este fin de semana de Jorge Hank Rhon no es ni un hecho aislado y mucho menos un evento que sorprenda a las masas. Por el contrario, se trata de una evidente jugada política destinada a colocar las piedritas necesarias en el lento camino que conduce a Los Pinos.
En esta guerra de desprestigio, ya características de absolutamente todos los procesos electorales, han empezado a sonar los primeros tiros y ya se vio que vienen bastante bien armados.
Detener al hijo de Jorge Hank González, fallecido patriarca del grupo Atlacomulco, es un claro mensaje de que la guerra para el 2012 será total. Y no es para menos teniendo a Los Pinos como anhelado trofeo.
Precisamente ahora que la primera prueba de fuego para el priísmo y particularmente para Enrique Peña Nieto es la tan cercana elección en el Estado de México, es más que clara la señal enviada desde la federación con la detención de Hank Rhon.
Sólo basta echar un vistazo a ejemplos recientes, como la multi-detención de funcionarios del gobierno michoacano por supuestos nexos con el narcotráfico, justo antes de un proceso electoral, para después salir con el clásico “usted disculpe”.
Sin duda esta guerra a muerte aún tiene mucho tramo por delante, y eso que el 2012 aún está a unos meses de distancia.