La presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Nora Merino Escamilla, pidió al presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, poner en marcha una estrategia efectiva que resuelva el problema del ambulantaje que fue una de las “peores herencia” que le dejó la ex alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco.
Subrayó que es preocupante tener contabilizados más de 5 mil comerciantes informales en la ciudad que proliferaron durante los últimos tres años y que se apoderaron de las calles del primer cuadro de la ciudad y la periferia.
Expresó que la nueva administración municipal deberá apostar por el diálogo y los acuerdos con los vendedores ambulantes para que accedan a ser reubicados en sitios específicos para que puedan realizar sus actividades productivas sin afectar al comercio establecido.
“Creo que es uno de los mayores retos que enfrentar Eduardo Rivera, el punto no son tres días y el punto es que pueda haber un acuerdo para un reordenamiento que esté apegado a los principios y a los derechos de quienes ahí trabajan y encuentran una fuente de ingresos, pero también apegado a limpiar el primer cuadro de la ciudad que hoy por hoy es un total desorden y es de las peores herencias, y vaya que dejó varias muchas malas la administración de Claudia Rivera”.
Merino Escamilla enfatizó la urgencia para concretar el reordenamiento comercial en el Centro Histórico para abonar a la reducción de los índices de inseguridad, así como la prostitución para mantener una buena imagen urbana de la capital.
