Desde hace semanas la oposición está empecinada en demostrar a como dé lugar la supuesta intrusión de Eukid Castañón en la campaña morenista.
El discurso nacional comenzó el 15 de abril. Los líderes nacionales del PAN, PRI y PRD anunciaron que denunciarían a Eukid Castañón por no haber observado un presunto desvío de recursos en la administración de Rafael Moreno Valle.
Se dispararon en el pie. No solo Moreno Valle fue un destacado panista, sino que, hasta antes de hoy, esos mismos líderes hacían ejemplo de su administración.
El 23 de abril, hace una semana, el audio que hoy publica Latinus comenzó a circular en redes sociales. Nadie le hizo caso.
Hoy, con Latinus arriba, los prianistas comenzaron la operación que tiene un objetivo: empezar a mover el discurso de violencia el día de la elección y la judicialización del proceso.
“¡Están desesperados!”, es lo que se escucha en el bunker de los morenistas, quienes no tomaron para nada como crisis lo sucedido.
Están desesperados.
El PRIAN vuelve con sus viejas prácticas. Inventa historias, construye montajes, y quiere engañar al pueblo.— Alejandro Armenta (@armentapuebla_) May 2, 2024
La línea discursiva de la oposición ha sido justamente esa. La de que la elección empieza a ponerse violenta. Esto los ayuda a, eventualmente, justificar la derrota y hasta empezar a “hacer” pruebas para ir a tribunales si su derrote es por un margen menor a cuatro puntos.
Y mientras los panistas se lanzan con todo contra quien fuera su líder en la campaña del 2018. En la oficina del CIS del gobernador Sergio Salomón Céspedes, las cosas son muy diferentes.
Hoy causó sorpresa la reunión que el mandatario tuvo con el exalcalde Luis Banck. Un morenovallista consumado que se fue del estado durante la administración de Miguel Barbosa.
Con la foto, demuestran, que él no tiene problema alguno con la forma de la administración actual. No comparte el discurso que hoy el PAN enarbola.
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En el Ayuntamiento de Puebla están desconcertados con la declaración que este día hizo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza.
En una reunión, el líder restaurantero acusó que él y sus agremiados han sido víctimas de extorsión por parte del Ayuntamiento de Puebla.
No obstante, Azomoza asistió a la reunión de la Comisión Permanente hace una semana con la Comuna.
Ahí no se veía ni se escuchaba molesto, es más felicitó a la secretaria de Seguridad Ciudadana por su apoyo y trabajo.
Otro dato es que no hay una sola denuncia formal por extorsión en el Ayuntamiento, por parte de este gremio.
¿Qué pasó entonces con Carlos Azomoza?
¿Se habrá querido lucir?
