En el partido lopezobradorista tendrán que pensar muy bien las cosas y analizar fríamente quién les puede dar mejores números, antes de presentar a su candidato o candidata a la alcaldía de Puebla.
La contienda en Puebla capital no será un día de campo, de ahí que equivocarse en la selección de su abanderado puede desequilibrar la balanza, en su contra.
La encuesta que publicamos ayer, martes, en Intolerancia Diario refleja la poca diferencia que hoy existen entre los dos partidos que se disputan el Charles Hall: Acción Nacional y Morena. Esta cercanía deja la moneda en el aire y una decisión equivocada podría costarles la elección.
Esa misma situación se repetirá en la mayoría de los otros 216 municipios del estado. Si los representantes del movimiento guinda permiten que sus afectos o fobias superen las fotografías del momento y los fríos números, ya pueden irse despidiendo de los triunfos.
Las codiciadas diputaciones
Aunque ser un diputado federal, entre los 500 que tiene la Cámara, no les garantice ningún protagonismo, el listado de las y los candidatos de Morena que anunciarán esta semana podría traernos grandes sorpresas.
Y no lo digo por personajes ilustres o cuadros competentes. Todo lo contrario. En la “revelación” podríamos estar leyendo nombres totalmente desconocidos en el círculo rojo.
La caballada está tan flaca que, a diferencia de otros partidos, las y los candidatos a San Lázaro difícilmente podrán sumarle algún punto a los candidatos municipales e incluso a la propia Claudia Sheinbaum.
Y cuidado, porque más allá de la Presidencia de la República, Andrés Manuel ya nos advirtió que va por el Congreso de la Unión.
Otro accidente guinda
No hubo muertos, esa es la excusa de algunos chairos para minimizar, una vez más, el descuido de la cuarta transformación.
Es cierto, no hubo muertos, tampoco heridos, pero existió un enorme riesgo para las personas que transitaron ayer al mediodía por la avenida de Las Torres, en la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México.
La caída de un pedazo de la estructura del Tren Interurbano, ese que no han podido culminar, sí golpeó dos vehículos.
Aquí las dudas regresan: quién supervisa la obra, por qué se registró la falla en la grúa, por qué no está acordonada la zona de riesgos, cómo autorizó Protección Civil las maniobras y muchas más.
Y no, no hubo muertos, pero el accidente revivió, en el inconsciente colectivo, el derrumbe de la línea 12 del metro.
Ni más ni menos.
