En el octavo foro del Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, celebrado del 9 al 13 de marzo en Yucatán, integrantes de comunidades mayas, académicos, organizaciones civiles y demás, acusaron que el Tren Maya traerá ecocidio y etnocidio al sureste del país, daños que posiblemente sean irreparables.
En el encuentro se presentaron distintas conclusiones sobre el megaproyecto de Presidencia, una de las más graves es que el foro acusó que el Tren Maya ha sido impulsado “con toda la fuerza política, jurídica, económica y militar” por parte de Andrés Manuel López Obrador, titular del Ejecutivo en México.
Añadieron que el Gobierno de México se ha saltado la ley para poder eludir los procedimientos y prohibiciones a las que están sujetas este tipo de proyectos. Señalaron que la administración de López Obrador ha cerrado decretos para saltarse las normas internacionales y la Constitución de México para justificar la rapidez del proyecto.
Acusaron que el presupuesto de la obra se ha triplicado, pero el único beneficiario es el Ejército y no las comunidades aledañas. Además, señalaron que es imposible ignorar el desprecio hacia la naturaleza que ha significado este proyecto, pues millones de árboles han sido devastados, miles de animales han muerto o han sido desplazados y, si esto fuera poco, aumentó la violencia a las comunidades indígenas y se ha militarizado la región.
El Tribunal Internacional de la Naturaleza exige al Gobierno federal la reparación de los daños ambientales provocados en los siete tramos del Tren Maya, así como la desmilitarización de la región y que se termine el despojo de tierras ejidales. Sobre todo, piden respetar la vida de todas las personas que cuestionan el proyecto y que se aplique el Acuerdo de Escazú.
Durante ocho horas, los jueces que integran el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza escucharon los testimonios de distintas asociaciones en pro del medio ambiente y de indígenas que habitan las localidades atravesadas por el Tren Maya.
El tribunal falló a favor de las comunidades y de la naturaleza, por lo que pidió al Gobierno de México que termine con la violación a los derechos humanos, individuales y colectivos, que respete los derechos de la naturaleza y bioculturales del pueblo maya, que es el guardián del territorio.
“Este jurado advierte que la realización del mal llamado Tren Maya, en realidad, abre la puerta, no solo al ecocidio, sino también al etnocidio. El tribunal advierte que hay suficiente documentación que confirma la violación de todas las herramientas de protección social y ambiental, por ello declaramos la suspensión del megaproyecto del Tren Maya”, informó Maristella Svampa, presidenta del Tribunal.
El Tribunal también pidió al Gobierno de México que entregue el Plan Maestro de la obras, ya que no ha sido exhibido por las autoridades. También exigen que el proyecto sea avalado de forma sistemática e integral y no parcial, como se ha venido haciendo, ya que señala que no solo es una obra ferroviaria, sino también traerá desarrollo inmobiliario y hortelano, que muy probablemente, aumentará los impactos ambientales, sociales y culturales del proyecto.
Presidencia niega estas peticiones
Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología (INAH), señaló que los trabajos de prospección ya concluyeron en los siete tramos. Señaló que el Tren Maya implica la investigación arqueológica más grande que se haya desarrollado en la zona Maya de México.
Agregó que las excavaciones arqueológicas continúan los trabajos en los tramos 5, 6 y 7. Y en su mayoría ya dieron el visto bueno para que avancen las obras. Señaló que por orden presidencial los trabajos de salvamento tiene que concluir en abril, en el tramo 7 se identificaron más de 11 mil vestigios.
Agregó que estos cuando estos vestigios están restaurados serán exhibidos en los museos y salas de exhibición de México.
Sin embargo, en la conferencia matutina no se tocaron las exigencias del Tribunal Internacional de la Naturaleza.
