Debido a que la Arquidiócesis de Puebla se sumó al decreto que impide la realización de actividades no esenciales, este día la misa de Catedral fue a puerta cerrada y no fue presidida por el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Como se recordará durante el primer confinamiento el líder de la grey católica en Puebla se ausentó durante un mes como medida de protección.
Este día fue el obispo auxiliar Tomás López Durán quien ofició la misa dominical.
La celebración fue a puerta cerrada y no se permitió el ingreso de nadie, sólo se transmitió por las redes sociales de la Arquidiócesis así como Radio Palafox.
Esta medida permanecerá hasta el próximo 25 de enero, y en caso de extenderse la Arquidiócesis tomará las medidas pertinentes.