Este 23 de marzo, Francia vive su novena jornada de huelgas contra las reformas a ley de pensiones y jubilaciones impulsadas por el presidente Emmanuel Macron. Hasta el momento, medios locales reportan que las manifestaciones han dejado a 123 policías heridos y 80 personas detenidas.
Los franceses protestan porque el presidente elevó la edad de jubilación de 62 a 64 años sin una votación parlamentaria, por lo que los ciudadanos están inconformes y han bloqueado distintas estaciones de tren en todo el país, así como el Aeropuerto Charles de Gaulle en París y básicamente todos los sistemas de transporte público en las grandes ciudades de Francia. Además, el 30% de los vuelos del Aeropuerto de París Orly fueron cancelados.
🔴 Silencio total en todos los medios para que la revolución que se está produciendo en Francia no se propague al resto de países del mundo contra el Globalismo.
El pueblo acaba de prender fuego al Ayuntamiento de Burdeos. pic.twitter.com/OpQU1NPdTb
— R 0 L 0 D (@R0L0D_) March 23, 2023
Las jornadas de protestas nacionales fueron convocadas por los ocho principales sindicatos de Francia. Además, la violencia en las manifestaciones y huelgas ha escalado.
Sin embargo, Emmanuel Macron no sede ante las presiones de sus compatriotas, pues este miércoles señaló que la ley de pensiones deberá aplicarse a finales de este año. Por lo que algunos de sus opositores señalan que el mandatario es arrogante y que está desconectado del sentir de los franceses.
Y es que las reformas a dicha ley son rechazadas por el 70% de la población. Lo que ha hecho que Macron tenga el peor índice de aprobación de los últimos años, con un 28 por ciento.
“No puedo ser reelegido en cuatro años. No miro los índices de popularidad, hago lo que es necesario para el país”, acusó Macron en una entrevista.
El presidente señaló que no le hace feliz elevar la edad de jubilación a 64 años, “pero había que hacerlo”. Y es que la reforma a las pensiones fue impulsada en el Parlamento sin una votación formal, a pesar de que el Gobierno de Francia sobrevivió a dos mociones, por lo que hasta el momento las reformas entrarán en vigor.
“Creo que es una pena que no hayamos sido capaces de convencer a todo el mundo. No estoy contento, pero no me arrepiento de nada”, dijo Macron a medios franceses.
Macron señaló que escuchará las quejas de la población pero su gobierno no tolerará la violencia desatada por las protestas, “la violencia extrema no forma parte de esta república”.
Macron señala que si no se aumentaba la la edad de retiro, habrían incrementado los aportes jubilatorios, los recortes en los montos de pensiones y en los impuestos, cambios que la población no habría querido, por lo que acusó que la población “no quiere oír la verdad”.
Más sobre el tema: