La Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado de Puebla inició una queja de oficio para investigar si fue arbitraria la detención de “Lili Bustillos”, mujer relacionada con el delito de trata de personas.
Aunque María N, también conocida como Lili Bustillos, fue liberada por orden de un juez, el presidente de la CDH Puebla, Félix Cerezo Vélez informó que investigarán la detención realizada el pasado 9 de marzo en el estacionamiento del Instituto Oriente, en la colonia Jardines de San Manuel.
La mujer está acusada de retener a menores de edad y mujeres indígenas para explotarlas laboralmente como empleadas domésticas.
Video: Berenice Martínez
Cerezo Vélez dio a conocer que abrieron una queja, pues con independencia de la investigación que realiza la Fiscalía General del Estado (FGE) para determinar si Lili Bustillos es responsable del delito de trata de personas, el organismo observó que hubo una detención y un juez de control la liberó.
“Vamos a ver si se violaron derechos humanos, pero el hecho que está detrás, si hay explotación infantil o trata de personas, pues eso lo investiga la fiscalía, no nosotros, pero sí estamos tomando cartas en el asunto”, dijo Cerezo Vélez.
En la CDH Puebla no hay queja de las víctimas
La CDH Puebla investiga si hubo una orden de cateo o de aprehensión en el caso, sin embargo, al momento no existe una queja por parte de las víctimas o alguna organización de la sociedad civil por la presunta explotación.
“No hay una víctima, no hay una mamá de las niñas o un familiar de las niñas o de las personas, no hay una queja, pero obviamente, esa situación con apariencia de delito lo investiga la fiscalía, no nos corresponde”, afirmó el presidente de la CDH Puebla.
Cerezo Vélez aseveró que en la región norte del estado existen usos y costumbres, en donde niños y niñas tienen que ayudar a sus padres y son quienes “los alquilan” para vender fruta en Chiapas, Veracruz o Campeche.
María N. o Lili Bustillos enfrenta denuncias de sus víctimas que captaba en la Sierra Norte de Puebla, a las que ofrecía trabajo como empleadas domésticas para después presuntamente someterlas a explotación y maltratos.
