El próximo domingo 2 de abril, inicia el horario de verano en nuestro país y concluye el 29 de octubre, este cambio se realizará a partir de las 2 de la mañana adelantando una hora nuestro reloj.
Con esta medida se estima dejar de consumir 1.24 millones de barriles de petróleo para generar electricidad, permitiendo el ahorro de energía en unas 500 mil casas habitación con un promedio de 4 habitantes que consumen alrededor de 300 kilowatts hora por bimestre.
Sin embargo, el investigador de la facultad de ingeniería ambiental de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, (Upaep), Raciel Flores Quijano, destacó que este ahorro no se ve reflejado en el bolsillo de los mexicanos.
“Yo creo que sí es provechoso y hacerlo como una parte cultural por la aplicación de sus bondades aunque no lo veamos en el aspecto del dinero”, apuntó.
Agregó que las empresas son las más beneficiadas con este cambio permitiéndoles hacer ajustes de consumo de combustibles fuera de las horas pico.
“Entre las 7 de la mañana y las 10 de la noche, se presenta el mayor consumo de energía eléctrica en el país”, subrayó.
Cabe hacer mención que el horario de verano, es el horario que sigue la convención por la cual se adelantan los relojes para usar más la luz diurna. Normalmente los relojes se adelantan una hora a principios de la primavera, y se retrasan de nuevo en otoño. La primavera boreal/septentrional inicia a fines de marzo, mientras que la primavera austral/meridional comienza a fines de septiembre.
El inicio de esta idea se remonta al año 1784, cuando Benjamín Franklin, siendo embajador de Estados Unidos en Francia, envió una carta al diario Le Journal de París en la que proponía algunas medidas para el ahorro energético.
Franklin propuso tres medidas: imponer un gravamen a las personas cuyas contraventanas impidiesen la entrada de luz a sus habitaciones, regular el consumo de cera y velas, y hacer repicar las campanas de la iglesia al amanecer para que todo el mundo se levantase a la misma hora.
Estas propuestas no se tomaron en serio, pero al poco tiempo comenzaron los primeros experimentos de iluminación con gas, cuya peligrosidad hizo plantearse seriamente el tema del ahorro energético.
Así, poco a poco, las ideas de Franklin fueron retomándose y evolucionando hasta llegar a la conclusión de que lo más conveniente era cambiar la hora, una medida que no se instauró plenamente hasta 1974.
México adoptó el Horario de verano el 7 de abril de 1996. El Estado mexicano de Sonora dejó de utilizarlo en 1998 debido a lo poco beneficioso que resultó a causa de las temperaturas tan altas registradas en dicha región; y por otra parte para mantenerse a la par del horario del Estado de Arizona, Estados Unidos; el cual no utiliza el Horario de Verano.
Esto causa que los estados de Baja California y Baja California Sur y Sonora empaten sus horarios y separándose 2 horas respecto al horario de la Ciudad de México.