El pasado fin de semana, diversos medios alemanes reportaron nuevas sospechas de abusos sexuales y de poder por parte de Till Lindemann, vocalista de Rammstein. Estas surgieron después de que una joven identificada como Shelby Lynn afirmara haber estado drogada durante un concierto en Vilna, Lituania, el 24 de mayo de 2023.
Desde entonces, Lynn ha compartido testimonios de otras mujeres que han vivido experiencias similares, relatando presuntos abusos sexuales y actos ultraviolentos que han sido descritos como traumáticos por las víctimas. Algunas de ellas han sido contactadas a través de redes sociales o en conciertos de Rammstein por personas relacionadas con Lindemann, quienes las invitan a fiestas especiales en las que se espera que vistan de forma atractiva.
El diario Süddeutsche Zeitung también publicó testimonios similares, revelando que algunas de las mujeres sabían de antemano que se esperaba tuvieran relaciones sexuales con Lindemann a cambio de la invitación a la fiesta, mientras que a otras les tomaron por sorpresa.
Como resultado de estas afirmaciones, la editorial alemana Kiepenheuer und Witsch anunció el fin de su colaboración con Lindemann, citando las alegaciones y la existencia de un vídeo en el que, supuestamente se glorifica la violencia sexual. Además, se informó que en los conciertos de Rammstein en el Estadio Olímpico de Múnich se eliminará la controvertida “Fila Cero”, una zona donde se reclutaba a mujeres para fiestas previas y posteriores al concierto, e incluso para mantener relaciones sexuales con Lindemann en una habitación privada.
Rammstein lanzó inicialmente un breve comunicado descartando las sospechas, pero después de más denuncias e investigaciones periodísticas, la banda emitió un comunicado más extenso expresando su preocupación y condenando cualquier tipo de transgresión. La banda instó a los fanáticos a no participar en prejuicios públicos contra las personas que han presentado denuncias, mientras que ellos mismos tienen derecho a no tener prejuicios.
La gravedad de las acusaciones y la respuesta de la banda han generado un debate en la industria musical y entre los fanáticos de Rammstein.