El gobernador Sergio Salomón Céspedes se apegó al manual e hizo lo que le corresponde como jefe político del estado… como jefe político de Morena en Puebla.
El factor Céspedes tuvo su repercusión en el proceso interno de Morena y se erigió ya como el principal elemento de unidad en su partido.
Lo que dejó la campaña interna de Morena implicó básicamente unos cuantos golpes al hígado y unos reveses que pusieron por varios momentos en una difícil situación a los aspirantes.
Pero esa etapa de la campaña ya pasó.
Ahora es momento, al menos para Morena, de curar las heridas, y curarlas bien.
Es tiempo de unidad sin simulación. Ya me lo decía Alejandro Armenta la mañana del lunes que lo entrevistamos mi compañero Leo Torixa y este reportero en Tribuna 98.7.
De hecho, lanzó un puente de plata al responder que incluirá en su equipo, con respeto y dignidad, a quienes también buscaron la postulación.
En la reunión con el gobernador estuvieron todos: Alejandro Armenta, Nacho Mier, Julio Huerta, Rodrigo Abdala, así como las tres mujeres: Olivia Salomón, Claudia Rivera y Liz Sánchez.
Esta cordialidad dista mucho de la postura de algunos que buscan otros cargos como la Presidencia Municipal de Puebla.
Por ejemplo, Alejandro Carvajal está rompiendo con la regla de urbanidad en torno a Morena y sus aspirantes.
Lo mismo le pega a Pepe Chedraui que a Tony Gali o a otros aspirantes; pensando que con eso ganará la postulación de Morena.
Parece que esa política de asestar golpes a sus adversarios, propia más del PRD, no le beneficiará y más bien lo hará ver como rijoso y falto de capacidad de inclusión.
Gracias. Nos vemos aquí, y de lunes a viernes de 6:00 a 9:00 en Tribuna 98.7, por LOS40. Podcast En tiempo real: Spotify, Apple y más.
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