El Partido del Trabajo y Morena no pueden esconder la cabeza después de que se puso al descubierto que su alcalde de Cuautempan, Gerardo Cortés Caballero, resultó ser un peligroso delincuente.
Aunque el PT y Morena pretendan deslindarse, la realidad es que esos dos partidos postularon a Gerardo Cortés y lo convirtieron en presidente municipal sin conocer los verdaderos antecedentes de este peligroso sujeto.
El pasado fin de semana se confirmó que hubo operativos de la Fiscalía General del Estado de Puebla en sus propiedades de Cuautempan y Ahuacatlán, en donde hallaron drogas, armas, cartuchos útiles y vehículos.
Las investigaciones de la propia FGE confirmaron que el alcalde y otros delincuentes se dedicaban al “cobro de piso” para comerciantes con cuotas de 200 a 500 pesos, robo a transportistas, asaltos a negocios, así como venta y distribución de drogas.
A todo eso se dedicaba el hombre que eligieron PT y Morena para representarlos como parte de la llamada cuarta transformación.
Por eso es que no será suficiente el deslinde de Liz Sánchez del PT y de Olga Romero Garci-Crespo de Morena, debido a que le deben una explicación y una disculpa a los habitantes de Cuautenpam, por cobijar a un peligroso delincuente como su candidato y alcalde.
Es una tema muy grave que deja muy mal parada a la 4T.
Queda claro que hubo graves fallas en los filtros de Morena y PT para evitar que se les sigan filtrando delincuentes en las candidaturas y eso podría repetirse en el 2027.
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