Samuel Aguilar Pala cometió un grave error de cálculo político al intervenir públicamente en la liberación del activista Renato Romero, debido a que en cuestión de horas legitimó el ataque a las obras hidráulicas de Xoxtla y el bloqueo a la autopista México-Puebla.
El secretario de Gobernación y sus asesores no midieron con prudencia su intervención en el desarrollo del proceso penal contra el activista, quien al salir lo primero que hizo fue levantar el puño izquierdo en señal de victoria y denunciar que fue víctima de tortura por parte de la FGE.
En cuestión de horas y por el error de Samuel Aguilar, ahora Renato Romero se convirtió en un perseguido político, que fue injustamente detenido y que logró su liberación casi inmediata porque su lucha es legítima y gracias al apoyo de otros activistas.
Así que de nada sirvió la denuncia penal presentada por Agua de Puebla por el daño a las obras hidráulicas y el cierre por casi diez horas de la autopista México-Puebla, debido a que ahora Renato Romero y su grupo de activistas saben que pueden volver a cerrar las vialidades y sabotear las obras porque Samuel Aguilar Pala intervendrá por ellos y librarán cualquier proceso penal.
Foto: Especial
Es cierto que el trabajo de Samuel Aguilar es trabajar por la gobernabilidad, pero no debe intervenir en la administración y aplicación de la justicia porque deja mal parada a la Fiscalía General del Estado y al Poder Judicial.
Y es que ahora Renato Romero ya se volvió prácticamente intocable para las autoridades en lo que resta del sexenio y vaya que dará muchos dolores de cabeza al propio gobernador, Alejandro Armenta.
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