El Congreso del Estado avaló castigar hasta con tres años de prisión y multas a quienes promuevan o practiquen las llamadas terapias de conversión, las cuales buscan “cambiar” la preferencia o identidad sexual de las personas.
El pleno de la cámara emitió 33 votos a favor, 7 abstenciones y uno en contra para darle paso a las sanciones contra las terapias de conversión.
Poco antes de la votación, integrantes y activistas de la comunidad de la diversidad sexual se manifestaron frente a la sede del Congreso, donde exigieron castigar las terapias.
Señalaron que estas terapias, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), violan los derechos humanos, ya que la identidad sexual no es una enfermedad.
La reforma modifica el artículo 228 quater del Código Penal del estado, por lo que contempla de 1 a 3 años de prisión y multas a quienes promuevan, impartan, apliquen, obliguen o financien cualquier tipo de tratamiento para intentar cambiar la orientación sexual de alguna persona.
La iniciativa fue presentada por el diputado Carlos Evangelista Aniceto (Morena) y fue aprobada sin discusión y sin modificaciones en la Comisión de Procuración y Justicia desde la semana pasada, a pesar de la negativa de grupos conservadores y religiosos.
La diputada panista Mónica Rodríguez Della Vecchia presentó una reserva para modificar la iniciativa, aunque esta fue rechazada.
Exigió una moción para regresar a comisiones el dictamen, con el fin de repetir el proceso legislativo y fortalecer la reforma. Sin embargo, su propuesta llegó tarde, ya que en la sesión de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia el pasado 24 de mayo, no hizo ninguna observación.