Pasó poco más de un mes para que el dirigente del PRI traicionara a sus aliados de Acción Nacional y calificara la alianza como una equivocación. “Un error” que, no obstante, hizo senador al propio líder, a Néstor Camarillo.
Él fue el único priista beneficiado del proceso electoral del pasado 2 de junio en el que el PRI, bajo su liderazgo, pasó de la tercera a la quinta fuerza política.
¿Parece un sin sentido, apoco no?
Les cuento.
La mañana de este 9 de junio, Néstor Camarillo —muy digno él— ofreció una rueda de prensa en las instalaciones del PRI municipal.
Se dijo orgulloso de su partido y molesto, cinco semanas después, de que haya habido candidatos panistas que se negaron a usar el logo del tricolor, como Oswaldo Jiménez, según acusó.
“Yo no quiero una alianza en donde quieran esconder los logos del PRI”, dijo con una valentía que le faltó antes y durante la contienda. Una defensa que llega demasiado tarde y que busca algo de empatía entre los pocos militantes que le quedan al partido.
El caso es que, “se fue como hilo de media”, dijo que la alianza les quitó 80 mil votos, habló de la identidad del tricolor, de los files adeptos al partido. Si es que aún le quedan.
Lo que olvidó completamente Camarillo es que fue gracias a los votos de Acción Nacional que logró un escaño en el Senado como primera minoría. Si es que no la impugnación lo tiran (rogamos por la justicia divina).
El dirigente del PRI, @NestorCamarillo dijo que fue un error aliarse con el PAN. Pero, gracias a este partido será senador.
El PAN le dio 545 mil votos y el PRI solo le dio 270 mil votos.#AmbasManos | @Paola_Macuitl
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De acuerdo con los resultados del Instituto Nacional Electoral (INE), la fórmula al Senado que conformaron él y la panista Ana Teresa Aranda logró 853 mil 730 votos.
De ellos 545 mil 369 fueron para Acción Nacional; solo 270 mil 263 fueron para el PRI; y 54 mil 869 para el PRD.
Es decir, esa fórmula logró lo que logró gracias a la alianza con el PAN.
También debo decir algo que es sabido por muchos. Camarillo se convirtió en un aliado estratégico del panista Eduardo Rivera, a quien convenció con la idea de que la desbandada de militantes del tricolor era conveniente, que se trataba de una depuración.
Digo aliado estratégico, por no decir conveniente. La conveniencia se ve hoy, cuando han sido derrotados.
Durante la campaña, Néstor Camarillo prometió el 20 de octubre que su partido otorgaría 600 mil votos en el proceso electoral.
Para el senado, logró solo 270 mil votos.
Para la contienda por la gubernatura apenas 193 mil.
Puede que la alianza haya sido un “error”, pero no para el PRI.
Bien rápido @NestorCamarillo traiciona a @AccionNacional, el partido que lo convirtió en senador y hoy dice que fue un error aliarse con ellos…
Aquí el video de @tortugaquecorre pic.twitter.com/6pslZuRyDZ
— Viridiana Lozano (@Viriloz) July 9, 2024
