El pleito en la campaña política de la alcaldesa de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres, entre el primer regidor de su planilla, Rubero Suárez Salgado, y el delegado municipal del Partido del Trabajo, Edgar Daniel Becerra Moreno, es una disputa por los negocios que ambos buscan controlar al seno del ayuntamiento izucarense.
Sí, un pleito por los contratos de obra pública y servicios, por las compras de bienes e insumos como pintura, macetas y materiales de construcción y por decidir con qué proveedores y contratistas trabaja el ayuntamiento.
Cuando Irene Olea se empoderó en el gobierno de Izúcar, tomando distancia de los colaboradores e intereses del expresidente municipal Melitón Lozano Pérez, lo hizo de la mano de Daniel Becerra, a quien le puso oficina en el Palacio Municipal, nombrándolo coordinador de asesores.
Éste se convirtió entonces en el hombre fuerte del ayuntamiento, quien controlaba las contrataciones y pagos, en el colaborador de mayor influencia de la alcaldesa Irene Olea.
La situación cambió cuando la presidenta municipal decidió que quería reelegirse; entonces buscó cooptar a su contrincante de Fuerza por México en los comicios de 2021, Rubero Suárez, y deshacerse de sus contendientes de Morena y el PT que se opondrían a su reelección.
Es en ese contexto que la influencia de Rubero Suárez en el ayuntamiento y en el ánimo de la alcaldesa se acrecientan a tal grado que éste obtiene contratos de obra, un permiso para abrir el restaurante bar Cuatro Haciendas y para influir en el nombramiento del director de Gobernación e incidir en las direcciones de Salud, Educación y Emprendimiento de la Mujer.
Todo eso a costa de Daniel Becerra.
Rubero Suárez es también el cerebro atrás de la guerra sucia que Irene Olea emprende contra uno de sus contendientes en el proceso interno de la Cuarta Transformación: el expresidente municipal de Tilapa, Eliseo Morales Rosales, mejor conocido como “El Chino Morales”, ligándolo al crimen organizado o a bandas de narcomenudeo en la región.
El pleito entre Rubero Suárez y Daniel Becerra tiene pasmada a la alcaldesa, pues el primero insiste descalificar a Melitón Lozano y al Chino Morales, que va como candidato del PVEM, Nueva Alianza y Fuerza por México, y el segundo en desacreditar al coordinador de campaña y en acusarlo de tener secuestrada y amenazada a Irene Olea.
Todo eso mientras su contrincante gana terreno, reparte apoyos que quién sabe de dónde vienen y se aprovecha de las divisiones y conflictos entre el coordinador de campaña de Irene Olea y el que fuera su coordinador de asesores y que actualmente se desempeña como delegado político del PT.
***
IPM Estratégica sitúa a Mario Riestra por arriba de Pepe Chedraui en la capital
Hace unos días le presenté aquí los resultados de una encuesta estatal realizada por una firma de la Ciudad de México, IPM Estratégica, que en su medición de finales de enero le daba al morenista Alejandro Armenta Mier una ventaja de 13 puntos sobre el panista Eduardo Rivera Pérez en la contienda por la gubernatura de Puebla.
Esta misma empresa acaba de levantar entre el 5 y 7 de abril una encuesta híbrida en el municipio de Puebla sobre una base de 800 entrevistas completas, 600 en vivienda y 200 digitales a ciudadanos que tienen 18 años y más con credencial de elector vigente y que radican en la capital del estado.
A la pregunta “Si hoy fueran la elección para Presidente Municipal de Puebla, ¿por cuál partido o candidato votaría?”, los encuestados respondieron de la siguiente manera:
El 38% dijo que lo haría por Mario Riestra, candidato del PAN, PRI, PRD y PSI; el 36% por Pepe Chedraui, de Morena, PT, PVEM, NA y FxM; el 2% por Rafael Cañedo de MC; y el 24% no respondió.
IPM Estratégica es una encuestadora de la Ciudad de México, miembro de la AMAI, cuyo director general es Porfirio Cruz Vázquez, con 18 años de experiencia que entre 2013 y 2018 fue director general de Opinión Pública de la Oficina de la Presidencia de la República.
Según su estudio demoscópico, el 43% de los entrevistados ya sabe con toda seguridad por quién votará; el 37% que aún no sabe por quién hacerlo; y el 16% ya tiene alguna idea pero podría cambiar.
La encuesta arrojó que el 71% aprueba la forma de gobernar de Andrés Manuel López Obrador; contra el 49% de Sergio Salomón Céspedes y el 49% de Adán Domínguez Sánchez.
***
Correos electrónicos: [email protected] y [email protected]
