Una encuesta que se ha enfocado en medir a cuatro aspirantes externos que buscan la candidatura de Morena a la alcaldía de Puebla muestra que el industrial José Chedraui Budib, pese a todo el despliegue propagandístico que ha utilizado, no ha ganado la popularidad necesaria y tendría pocas posibilidades de obtener la postulación. En cambio, los que registran un fuerte crecimiento son el empresario Alejandro Cruz Olivera –conocido como Alex Cruz– y el legislador local Antonio López Ruiz –quien se hace llamar Toño López–, quienes aparecen en primero y segundo lugar de dicho sondeo de opinión pública.
La empresa Capital Político, que es una consultoría –de la Ciudad de México– dedicada al diseño de campañas electorales y proyectos de políticas públicas, midió a una cuarta aspirante externa, que es Nora Merino Escamilla, quien pese a llevar cinco años como legisladora local, primero por el Partido Encuentro Social y ahora por el Partido del Trabajo (PT), no ha logrado crecer en el ánimo del electorado, ya que es superada tres a uno por Alejandro Cruz, quien tiene el mejor resultado en el sondeo en cuestión.
Ya en otras encuestas se observa el mismo resultado de la falta de crecimiento en el ánimo de la población de Chedraui –pese a llevar un apellido popular por la cadena de tiendas de autoservicio que tienen ese nombre– y de Merino, quien ha cobrado más notoriedad por sus escándalos que por su trabajo político, como por ejemplo: cuando propuso en el Congreso local castigo para los que contagiaran de COVID–19 a otras personas y la legisladora local fue pillada en una fiesta en Acapulco, en plena emergencia sanitaria y sin ninguna protección para evitar la transmisión del virus.
Un segundo resultado importante que arroja la encuesta de Capital Político es que, si en este mes de octubre fuera la elección en la ciudad de Puebla, quien llevaría la ventaja es el Partido Acción Nacional, que supera a Morena por 11 puntos. El PAN tiene en esta medición 45 por ciento de la intención del voto y el bloque de aliados de la 4T, 34 por ciento de los posibles sufragios.
Mientras que el PRI, que fue medido aparte del PAN, tendría 5 por ciento de la votación. Una situación que plantea que si cuaja la coalición opositora, según Capital Político, tendría una fuerte ventaja de 16 puntos frente a la 4T.
Pero al mismo tiempo plantea un importante dilema: si el panista Eduardo Rivera Pérez buscara la reelección como edil de la capital, una posibilidad que ya barajeó la semana anterior, tendría una intención del voto superior a todos los aspirantes de la 4T, que es de 55.1 por ciento de preferencias.
En cambio, si el candidato del albiazul fuera uno de los diputados federales Ana Teresa Aranda Orozco y Mario Riestra Piña, sería un abanderado (a) muy débil, ya que tienen 6.8 y 6.4 por ciento de popularidad, respectivamente.
Es decir, el PAN se desinfla sin Eduardo Rivera como posible candidato en la capital.
Popularidad contra apoyo político
De acuerdo con el sondeo de Capital Político, Alejandro Cruz Olivera marcha en el primer lugar de los aspirantes externos de la 4T, al registrar un 22.3 por ciento de popularidad, frente a un 17.4 por ciento de Antonio López Ruiz. La diferencia entre ambos raya los 5 puntos, lo que plantea un empate técnico.
En tercer lugar, aparece José Chedraui Budib con 13.3 por ciento de preferencias, que marca una distancia de 9 puntos frente a Alex Cruz y 4 puntos ante Toño López.
El resultado de la encuesta no plantea alguna explicación del por qué de esos puntajes.
Se intuye que la ventaja de Alejandro Cruz Olivera se debe a dos factores claves: por un lado, es un personaje que tiene un importante trabajo a nivel territorial por la labor filantrópica que hace con la Fundación María Bertha Cruz, que le permite desde hace varios años ser reconocido en el ámbito de juntas auxiliares y barrios populares de la ciudad de Puebla. Esta organización reparte ayudas alimentarias, aparatos ortopédicos y prendas para la temporada de frío.
Por otro lado, es un empresario que ha estado cercano a Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de la 4T, lo que le ha permitido desplegar una fuerte campaña propagandística con la imagen de la abanderada morenista y el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que fue un activo en las labores proselitistas del fundador de Morena en la campaña electoral de 2018.
Mientras que Antonio López Ruiz tuvo una fuerte proyección cuando fue subsecretario de Desarrollo Social en el gobierno del ahora finado Luis Miguel Barbosa Huerta, por una circunstancia especial que ahora se refleja en las encuestas de esta manera:
Durante un par de años, por órdenes de Barbosa Huerta, Toño López se dedicó a entregar todos los beneficios de la Secretaría del Bienestar que llegan a los núcleos populares de la población. La intención fue borrar la imagen de la entonces titular de esa dependencia Lizeth Sánchez García, quien cayó del agrado del mandatario, pero no la removió porque su presencia en el gabinete era un compromiso con la cúpula nacional del PT.
Ahora Lizeth Sánchez es la propuesta del PT para buscar la candidatura a gobernador, pero aparece en el último lugar de cualquier encuesta. Mientras que Antonio López, también aspirante petista, se encuentra peleando la postulación para ser el abanderado en la capital.
Con José Chedraui Budib lo que ha pasado es muy sencillo: este personaje ha tenido un fuerte respaldo de grupos del PRI y de Morena que lo quieren de candidato de la 4T en la ciudad de Puebla, pero el empresario no ha logrado arrancar el apoyo de la población, que lo ve como una figura alejada de su realidad y sin ningún carisma.
De todos, es quien tiene más propaganda desplegada, pero no pasa de ser visto como “el hombre rico” de la contienda interna de Morena, pero no es simpático ni tiene un discurso político convincente.
A los obradoristas no les gusta que, en la contienda de 2012, fue uno de los artífices de la campaña electoral del entonces candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto. Simplemente no le creen que ahora quiera mostrarse cercano al universo de la 4T.
Y entre los que no son obradoristas, no encuentran nada interesante en las campañas de Chedraui, que se la pasa hablando de lo bien que van sus empresas.
Hay un quinto personaje que fue medido por Capital Político, que es el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo, que es visto por muchos como el rival a vencer.
La fuerza de Carvajal son las encuestas terrestres. No así los sondeos telefónicos, como el de Capital Político.
