Con el aval de su jefa, María Isabel Merlo Talavera, la titular de la Secretaría de Educación del estado, el director general de Planeación y Servicio Profesional Docente, Jorge Trejo Carmona, sigue entercado en otorgar las 39 plazas docentes pendientes de asignación en los planteles locales de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) por acuerdos políticos y no mediante concursos por oposición.
Y como no ha podido, por el rechazo de los profesores que integran la Comisión Académica Dictaminadora, y los directores actuales de los plantes 211 de Puebla, 212 de Teziutlán y 213 de Tehuacán, ahora planea removerlos con el respaldo de algunas mafias sindicales al interior de estas instituciones.
En la UPN Puebla quiere deponer a la actual encargada de despacho, María del Rosario Toxqui Torres, para dejar en su lugar a Benigno Romano Romano, quien es apoyado por representantes sindicales y exdirectores de la institución que en su momento fueron acusados de corrupción como José Pedro Valdez Martínez, Mario García García y Juan Manuel Morales Juárez.
Benigno Romano tiene una plaza médica de tiempo completo en la Secretaría de Salud y otra plaza docente de medio tiempo en el plantel 211 de la UPN, y su principal promotor, el delegado sindical Pedro Valdez, fue puesto como ejemplo de corrupción por el fallecido gobernador Miguel Barbosa cuando este acudió a la ceremonia de inauguración de un nuevo edificio en el campus Puebla.
De la UPN Teziutlán, Jorge Trejo quiere destituir a Yuneri Calixto Pérez, y de la UPN Tehuacán a Andrés Jaime López Cid.
Lo que Isabel Merlo debería saber es que según el artículo 27 del decreto de creación de la Universidad Pedagógica Nacional la contratación del personal académico se sujetará a concurso de oposición practicado por una Comisión Académica Dictaminadora, lo que se reitera en el artículo 27 del Reglamento Interior de Trabajo que textualmente dice: “Para ingresar como miembro del personal académico de la Universidad, se deberá cumplir siempre con el procedimiento del concurso de oposición establecido en el decreto que la crea”.
¿Por qué siendo tan clara y tan explícita la normatividad para el ingreso de formadores de docentes a la UPN, Jorge Trejo insiste en que las 39 plazas pendientes de asignación en los planteles locales de esta Universidad se entreguen por acuerdos políticos y negociaciones con el SNTE?
¿Por qué si hasta el nuevo subsecretario de Educación Superior, Juan Antonio Badillo Torre, ya le recomendó que las plazas se concursen, él sigue entercado en repartirlas en lo oscurito?
¿No será que las quiere para sus cuates, recomendados o familiares?
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Lo que elija el Consejo Estatal de Morena destapará el verdadero juego del grupo gobernante
Ante la posibilidad de que el Consejo Estatal de Morena, controlado o dominado por el exsecretario de Gobernación, Julio Miguel Huerta Gómez, deje fuera al diputado federal Ignacio Mier Velazco de la cuaterna de aspirantes a la gubernatura de Puebla que propondrá a la Comisión Nacional de Elecciones, sus operadores han comenzado a buscar personalmente a los consejeros.
Entre ellos el diputado local Carlos Alberto Evangelista Aniceto, quien este miércoles se comunicó con algunos de ellos para pedirles su voto a favor del coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con estos testimonios, Carlos Evangelista los busca vía telefónica para saludarlos y hablarles de la importancia de nominar una figura competitiva y cercana a López Obrador para la gubernatura de Puebla, para luego pasarles a Ignacio Mier. Este los saluda por su nombre y solicita su voto en la próxima sesión de Consejo Estatal de Morena, en la que se votarán dos mujeres y dos hombres, cuyos nombres serán incluidos en la encuesta para elegir al coordinador estatal de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
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El cuarteto que vote el Consejo Estatal de Morena no sólo reflejará las filias y fobias del grupo gobernante de Puebla, sino destapará su juego en el proceso de sucesión gubernamental.
Los cuatro nombres que voten los consejeros estatales –dos hombres y dos mujeres– revelarán sus verdaderas alianzas de cara al 2024, y hasta dónde llega su pleito con el diputado federal Ignacio Mier y el grupo que lo apoya, y si en realidad hay conflicto entre el mandatario y la viuda de Miguel Barbosa.
Y también si el senador Alejandro Armenta Mier es solo un aliado coyuntural o el Plan “B” en caso de que Julio Huerta Gómez se quede en el camino.
Su inclusión dirá mucho, pero sus descartes más.
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