Solucionado el tema de la sucesión gubernamental, el presidente López se va de gira a Colombia y Chile, pero regresará para resolver el tema de las siete gubernaturas en donde aún no hay definición sobre quiénes serán los abanderados.
López ya resolvió dos entidades que son fundamentales para él, Chiapas, entidad en donde tiene a su familia, intereses y a donde se piensa ir a vivir, por encontrarse ahí su finca “La Chingada”, y Tabasco su estado natal.
A todos les quedó claro que el presidente es el “gran elector” y el único dueño del tablero.
Aceleró la elección de sus candidatos en estas dos entidades (Chiapas y Tabasco) antes del destape de Claudia Sheinbaum, reitero, por estar ahí sus propios intereses, cuando regrese definirá las otras siete entidades, de acuerdo a las circunstancias y diferentes criterios.
Un factor fundamental para esta decisión será, sin duda, el tema Ebrard, qué va a hacer el excanciller y ex jefe de Gobierno.
Si se queda en Morena, si se va a MC pactado con el presidente o si se suma al Frente.
Marcelo va a querer encarecer su negación y será necesario saber cuál va a ser su precio y si López y Sheinbaum están dispuestos a pagarlo.
De aquí parten diferentes escenarios: si Marcelo se queda, una vez que se le haya pagado su precio, el cual no se sabe si incluye alguna gubernatura y senadurías, el presidente y su candidata podrán imponer a cualquier personaje, sin necesidad de recurrir a las encuestas, tal y como ocurrió en Tabasco y Chiapas.
Si Ebrard se queda no hay riesgo para Morena, quien lleva ventaja en varias de las entidades que estarán en juego en 2024, aunque también se buscarían candidatos que garanticen la mayoría en ambas cámaras.
También le beneficia a la 4T, si Ebrard, como todo indica, se va a Movimiento Ciudadano, esto sería todavía mejor para el oficialismo, toda vez que, lo dijo el propio López en su mañanera de este jueves, si el “carnal” parte al bloque opositor, puede mandar a Xóchitl hasta el tercer lugar y Morena con su puro voto duro alzarse con el triunfo, dado que el canciller y la candidata del Frente están dirigidos prácticamente al mismo mercado electoral, las clases medias que detestan al mandatario.
En este escenario, el presidente y Sheinbaum pueden poner a quien quieran en la boleta electoral, prácticamente no habría forma en que pierdan, esto incluso puede favorecer en el género a una mujer.
El tercer escenario, Marcelo se retira de la contienda y se regresa a París. En este caso, sí habría que buscar a los mejores perfiles e incluso hasta consultar en su caso, si es que hay gobernador morenista, al mandatario en turno, como es en el caso de Puebla.
Sin Ebrard en la boleta, dividiendo el voto opositor, la elección presidencial no está en riesgo, pero sí se complica, sobre todo en el tema del Congreso (cámara de diputados y de senadores), lo cual no le gustaría para nada al presidente.
Esto sumado a una mala selección de candidatos y con fracturas internas, pudiera poner en riesgo varias gubernaturas, incluida la de Puebla.
El cuarto escenario, el menos probable, pero el más catastrófico para López y Sheinbaum, sería que Marcelo se fuera y se sumara al bloque opositor y se convirtiera en el coordinador de la campaña de Xóchitl a la Presidencia de la República, en medio de una serie de demandas y averiguaciones en su contra.
Ebrard, en dupla con Xóchitl, suma a todo el voto opositor y le da aliento al bloque para pelear en 2024 y cierra las elecciones en los estados en donde habrá cambio de gobernador.
En este escenario, ahí sí, Morena en Puebla y en el resto de las entidades, tendría que echar mano de los personajes más competitivos, aunque no estuvieran en los afectos de López o de Sheinbaum para poder ganar la elección y meter a Marcelo a la cárcel.
Para la buena fortuna del tabasqueño y de su candidata, este escenario es el menos probable.
De risa
El ver ahora a todos los aspirantes morenistas a la gubernatura queriendo colgarse de Claudia Sheinbaum para tratar de presumir su cercanía y tratar de hacer creer que eso va a influir en la designación del candidato a Casa Puebla.
Seriedad, señores, aún falta mucho por ver de aquí a diciembre.
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Ilustración: Alejandro Medina
