Gente de Morena le pega a gente de Morena.
¿Es parte del guion del presidente?
Una gobernadora –Layda Sansores– acusa sin dar nombres a Adán Augusto López Hernández de estar confabulado económicamente con Alejandro Moreno, Alito.
Palabras más, palabras menos, dijo que el diputado priista que quiere ser presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro le pagó su campaña al exsecretario de Gobernación.
(Se llevan fuerte).
Días atrás, Marcelo Ebrard dijo que la hija del Negro Sansores estaba metida de lleno en el apoyo a Claudia Sheinbaum.
(Se llevan pesado).
La propia Sansores arremetió en contra de Ignacio Mier, presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados.
Lo acusa de apoyar en sus bajas ambiciones a Alito por órdenes de su “jefe”.
¿Quién es el “jefe”?
Sin decir nombres, la gobernadora señala a Adán Augusto.
Gerardo Fernández Noroña arremetió durante los setenta días que duraron las campañas en contra de Adán Augusto y Ebrard.
Pocas veces le pegó a Claudia.
(A ella le levantará el brazo la siguiente semana. Está preparado para ello).
El señor Jalife, cancerbero del exsecretario de Gobernación, suelta golpes todos los días contra Sheinbaum.
Y hasta se mete en el tema judío.
(Se llevan durísimo).
¿El presidente avala todas estas descalificaciones?
Ya sabemos en qué concluirá esta trama:
Todos, hasta Ebrard, aceptarán que Claudia sea la candidata de Morena y se sumarán a la campaña, aunque en esencia se aborrezcan.
Todos se odian entre sí, pero se toleran.
Los golpes no son de a deveras.
Sus mensajes son virtuales.
No hay nada que temer.
Una mujer en la Delegación del Infonavit
Maru Marín Deloya ya es formalmente la delegada de Infonavit, cargo que tuvo durante muchos años mi querido Tony Kuri.
Maru es hija de don Alejandro, un hombre respetable y generoso que le enseñó en su casa el abc de la amistad y la civilidad.
Maru viene de la escuela de Ernesto Echeguren, quien la ha ayudado desde hace años a crecer en el ámbito de la administración pública y empresarial.
Un abrazo desde aquí, querida Maru.
Foto: Especial
