El edil capitalino, Eduardo Rivera Pérez, ha decidido implementar una estrategia inteligente para tratar de definir su futuro político.
El alcalde junto con su equipo, a los cuales se les ha llegado a criticar por su falta de definición, han decidido esperar a que haya una definición en torno a las corcholatas del presidente de la República, aunque todo indica que la beneficiaria será la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Otra cosa que ha decido esperar el presidente municipal de Puebla, es la definición del candidato a candidata del ahora Frente Amplio por México, que para él es fundamental, ya que la participación de la senadora Xóchitl Gálvez, le ha venido a inyectar fuerza a los partidos de oposición, los cuales estaban totalmente rebasados por Morena.
Un tercer factor que espera Eduardo Rivera es ver si el Frente Amplio se va a mantener unido para ir a la elección del 2024, ya que, sin una coalición de fuerzas, el alcalde poblano sabe que no es posible que pueda competir con Morena.
Rivera Pérez teme que el PRI poblano, que encabeza Jorge Estefan, termine por romper el frente en Puebla y que termine por apoyar a Morena, merced a la buena relación que existe entre el priista y la administración estatal que encabeza el gobernador morenista, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Estos son los tres factores que han impedido que abiertamente Eduardo Rivera exprese su intención de participar en el próximo proceso electoral, amén de que aún tiene que resolver en lo interno, que es lo que quiere negociar a cambio de la candidatura del líder nacional de su partido, Marko Cortés.
El tema interno también es complicado, ya que para obtener la candidatura de Acción Nacional a la presidencia municipal de Puebla, Eduardo tuvo que negociar posiciones con la entonces dirigente estatal del albiazul, la diputada federal, Genoveva Huerta, quien se dejó pedir “las perlas de la virgen”, de tal forma que Rivera, estuvo a punto de no aceptar la postulación, ante tales exigencias, que era finalmente lo que quería Huerta.
Ahora a pesar de que el Comité Directivo Estatal del albiazul, lleva el sello del edil capitalino, la negociación de la candidatura a la gubernatura con la dirigencia nacional del albiazul, del PRI y del PRD, no se espera que vaya a ser fácil.
No obstante, al interior del equipo del alcalde capitalino, el ambiente es optimista y, sobre todo, se sabe que el proyecto es ir por la gubernatura de Puebla, pero siempre a la espera de que se puedan ver los tres escenarios antes referidos, para dilucidar la situación política de la entidad.
Rivera no teme ir a una competencia, ni tampoco se inmuta ante la forma que en los grupos de poder en la entidad han comenzado a tomar partido, por alguno de los aspirantes de Morena, hay confianza de que, con una buena candidatura a la presidencia de la República, el resultado en Puebla pueda ser favorable para Acción Nacional.
El grupo Tepeaca se fortalece. La designación de Javier Aquino Limón, como nuevo secretario de Gobernación de Puebla, en sustitución de Julio Huerta Gómez al frente de esta dependencia, es un claro mensaje de que el grupo del gobernador, Sergio Salomón, se apresta a cerrar filas con gente de su entera confianza.
El mandatario recurrió a su mano derecha, el originario de Acatzingo, Puebla, para mantener el tema de la gobernabilidad de la entidad, a través de su mejor operador y hombre de su entera confianza.
Quienes conocen a Aquino destacan como su principal cualidad, el saber escuchar y son don de negociación, lo que lo hace un personaje acorde al nuevo puesto que va a desempeñar, el cual no va a ser fácil por la proximidad del proceso electoral, lo cual enrarece el ambiente político de la entidad.
Aquino es parte del equipo compacto del gobernador, al igual que el mandatario, también fue presidente municipal, pero él de Acatzingo, lo cual lo ligó en un momento políticamente hablando con el senador, Alejandro Armenta Mier, con quien mantiene una sana distancia, aunque si hay una relación.
Con estos movimientos, el gobernador cierra su círculo y se prepara para dos eventos de suma importancia, el proceso interno de su partido, Morena, de donde muy seguramente habrá de surgir su sucesor y por otra parte, más adelante ajustará todo para cerrar su administración, tema sumamente importante y de alta relevancia para el mandatario.
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