Si las condiciones en el estado y la capital poblana se han complicado para el bloque opositor, por la pobreza discursiva y programática de sus dirigentes y la mediocridad de sus aspirantes, en algunas regiones de la entidad como la Sierra Norte, el panorama es absolutamente desolador.
Un botón de muestra son los municipios de Huauchinango de Degollado, Xicotepec de Juárez y Venustiano Carranza.
En el pueblo mágico de Huauchinango, los dos principales partidos del bloque opositor —PAN y PRI— no tienen una sola figura competitiva para meterse a la pelea por la presidencia municipal, y ya no se diga del distrito 2.
Ahí los grupos políticos importantes son los Rogelio López Angulo, Gabriel Alvarado Lorenzo y Carlos Martínez Amador. El primero es el presidente municipal en funciones, quien en 2024 podría buscar su reelección con el respaldo de Nueva Alianza que lo postuló en 2021, en coalición o candidatura común con Morena.
Gabriel Alvarado también fue presidente municipal de 2014 a 2018, y su esposa Liliana Luna Aguirre fue diputada local en la pasada Legislatura. Hoy ambos están en Morena y simpatizan con la aspiración de Ignacio Mier Velazco a la gubernatura de Puebla.
Carlos Martínez fue presidente municipal, lo mismo que su hermano Omar de los mismos apellidos; actualmente es el dirigente estatal del PRD y sus constructoras contratistas de obra pública del ayuntamiento, por lo que se cree que éste podría apoyar a López Angulo, aunque el bloque opositor del que forma parte, postule un candidato propio, incluso cercano a su grupo.
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En Xicotepec la lucha también es entre expriístas, muy cercanos o militantes activos de Morena.
Actualmente la presidenta municipal es Guadalupe Vargas Vargas, del PRI, y el candidato a sucederla es su papá Ardelio Vargas Fosado, quien ya gobernó el municipio de 1987 a 1990.
Ardelio Vargas fue secretario de Seguridad Pública con el extinto gobernador Rafael Moreno Valle y asesor político y en temas de seguridad con el también fallecido gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Su principal rival es Carlos Barragán Amador, quien fue presidente municipal de Xicotepec de 2005 a 2008. Posteriormente fue diputado local y diputado federal, todos esos cargos como candidato del PRI.
En 2021, Barragán buscó la presidencia municipal como candidato independiente, pero perdió la elección en la mesa con la actual alcaldesa, hija de Ardelio Vargas.
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Venustiano Carranza es otro municipio de la Sierra Norte de Puebla donde se ve difícil por no decir imposible que el PRI o el PAN puedan regresar a gobernar el ayuntamiento al menos en el 2024, y es que durante las cuatro gestiones de los hermanos Valencia Ávila floreció la corrupción, el huachicol, el narcomenudeo, los secuestros y la inseguridad.
Vicente Valencia fue presidente municipal de 2008 a 2011, sucediéndolo sus hermanos: Jorge Alejandro de 2011 a 2014 y Rafael de 2014 a 2018.
En 2018 volvió a ganar la alcaldía el mayor de los Valencia Ávila, Vicente, quien en 2020 tuvo que pedir licencia acusado de mantener vínculos con organizaciones criminales y luego de algunos operativos policíacos en los que sus hermanos y otros parientes suyos fueron incriminados por posesión de armas, droga, autos robados y combustible ilegal.
Impulsado por el fallecido gobernador Barbosa, en 2021 llegó a gobernar el municipio Ernesto García Rodríguez, de Morena, quien si bien no ha logrado acabar con el huachicol y el narcomenudeo sí ha conseguido mejorar los índices de inseguridad y devolver la tranquilidad a la cabecera y sus dos juntas auxiliares Agua Fría y Villa Lázaro Cárdenas.
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Quien a diferencia de otros panistas está echado para adelante, tejiendo alianzas dentro y fuera del PAN, para hacerse de la candidatura a la alcaldía poblana, es el diputado federal Mario Riestra Piña, quien este martes rindió su segundo informe legislativo en un salón social de Zavaleta.
Mario Riestra mostró capacidad de convocatoria y buenas relaciones por la presencia y los mensajes de apoyo que tuvo del exgobernador Silvano Aureoles, el senador Julen Rementería, los diputados federales Jorge Triana, Jorge Romero y Gabriel Quadri, así como de sus paisanos Ana Teresa Aranda, Genoveva Huerta, y algunos exmorenovallistas como Jorge Aguilar Chedraui y Javier Lozano Alarcón.
A su informe, al que quizás le falló un poco la organización, también acudió el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, y los dirigentes del PRD, Carlos Martínez Amador, y de Movimiento Ciudadano, Fernando Morales Martínez, así como la diputada federal del PRI, Blanca Alcalá Ruiz.
Mario Riestra parece empeñado en lograr la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Puebla, tratando de sumar a los dirigentes del PRI y el PRD, pero convencido de que si éstos no lo respaldan tampoco se va a detener o a rendir, actitud que deberían imitar otros aspirantes con el síndrome aquimichú: un pasito pa’ delante y dos pasitos para atrás.
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