Tiempos aciagos regresan al Colegio de Bachilleres de Puebla (Cobaep) luego de que este fin de semana reapareció el mismo vicio que, en los últimos 28 años ha atormentado a la institución, que es obligar a los alumnos con engaños o amenazas a participar en actividades políticas o partidistas. En esta ocasión, el director general del Cobaep, José Luis Nájera Muñoz, con la mentira de que iban a una “conferencia académica” llevó a unos 400 estudiantes a un evento de Claudia Sheinbaum Pardo, y con la sutil presión de que la inasistencia les restaría puntos en las calificaciones finales.
Un asunto que contrasta por lo siguiente: siendo Luis Miguel Barbosa Huerta gobernador de Puebla, el 7 diciembre de 2021, ordenó el cese fulminante de Santo Alfonso Serrano Méndez como director general del Colegio de Bachilleres por permitir que se obligara a los trabajadores y docentes, sobre todo los que están por contrato temporal, a afiliarse a Morena y que cada uno hiciera lo mismo con otras 20 personas.
En aquella ocasión se publicó en Cuitlatlán que se habían entregado listas de afiliación de Morena a varios miembros del Cobaep, con la condicionante, de que si no las regresaban llenas estaban en riesgo de que no les renovaran de sus contratos anuales. En el texto se cuestionaba que el Partido de Regeneración Nacional estuviera cometiendo los mismos abusos del PRIAN.
Un día después, Barbosa se comunicó con este columnista vía llamada por WhatssApp y expresó: “te leí y decidí correr al director del Colegio de Bachilleres. No voy a dejar que obliguen a la gente entrar a un partido”. Luego de dar ese breve mensaje, se despidió y cortó, sin permitir que el tecleador comentara algo al respecto.
Ahora José Luis Nájera Muñoz, quien fue el secretario privado de Luis Miguel Barbosa Huerta y el pasado 8 de febrero fue nombrado director del Cobaep, ha vuelto a permitir esa práctica corporativa que su anterior jefe había desterrado, en respeto a las libertades políticas.
Desde la noche el miércoles de la semana pasada se mandó una circular oficial a los planteles 3, 36, 15, 26, 21 y 18, todos de la ciudad de Puebla, ordenando a los directores que debían convocar a los alumnos a acudir a una “conferencia magistral”, de carácter académico, que se realizaría el sábado a las 10 de la mañana en el Recinto Ferial.
A su vez los encargados de esas unidades escolares mandaron mensajes a los alumnos entre el jueves y el viernes, advirtiendo tres aspectos: que no acudir les restaría puntos en las calificaciones finales, que no debían llevar el uniforme del colegio y que era fundamental que sus tutores firmaran el permiso. Estos son dos ejemplos:
Teresa Aguirre, directora del plantel 26 del Cobaep, habría mandado el siguiente mensaje:
“Buenas tardes, por este medio les envío un cordial saludo y el mismo tiempo les comento que sus hijos asistirán el día de mañana a un evento referente a una conferencia magistral llamada: “Humanismo mexicano”.
“Lugar: centro expositor”.
“Horario de salida en el plantel 26: 7:30 am”.
“Horario término: 13:00 aproximadamente (*por confirmar*)”
“Asisten: sextos semestres con Ropa de calle”
“Nota: favor de confirmar permiso de autorización”.
“No tiene ningún costo, habrá autobuses para llevarlos y traerlos”.(Sic)
Otro más, del plantel 18: “Estimados aprendientes, padre de familia y/o tutor, se les informa que el día sábado 03 de junio del 2023, los estudiantes y docentes fueron invitados a asistir a la Conferencia Magistral denominada “HUMANISMO MEXICANO” en el Centro Expositor de la ciudad de puebla, por lo que se les solicita imprima y firma el permiso autorizado su asistencia a dicha conferencia”. (Sic)
“A partir de las 7:00 a las 15:00 horas, deberán asistir con ropa casual (sin uniforme) la salida y llega es en el plantel”. (Sic)
Al final, el director del plantel 18, con su deplorable redacción, suspendió a la media noche del viernes el llamado para acudir a la conferencia, pero si asistieron unos 400 alumnos de demás centros educativos de la ciudad de Puebla, así como unos 60 docentes y unos 250 trabajadores administrativos del Cobaep.
Siempre se tuvo cuidado de que no se menciona que es un acto de Claudia Sheinbaum, pero fuera de la conferencia que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México impartió no hubo otro acto, a las 10 de la mañana del sábado 3 de junio, en el Recinto Ferial.
Sheinbaum no necesita este acarreo
No cabe duda de que José Luis Nájera Muñoz y los otros funcionarios públicos que estuvieron involucrados atrás de esta invitación “forzada” al acto político del sábado, se quedaron atrapados en las viejas prácticas del acarreo y la matraca, sin entender que en el presente esas formas en nada ayudan.
Mucho menos cuando se tortura a alumnos quitándoles un día de asueto, citándolos a las 7 de la mañana para una actividad que inició 4 horas después y amenazándolos con ser castigados en sus notas escolares. Eso en lugar de generar votos a favor de Morena, seguramente provocó la animadversión de esos escolares hacia el Partido de Regeneración Nacional.
Claudia Sheinbaum Pardo no necesita para nada de practicas de acarreo. Es algo que seguramente ella y su equipo político no se enteraron.
La jefe de Gobierno de la Ciudad de México está arriba en todos los sondeos de opinión pública, como aspirante de Morena para ser la candidata presidencial y en las mediciones de la intención del voto rumbo a los comicios de 2024. Por lo que este tipo de acarreo no le aporta nada, ya que su elevada popularidad es consecuencia de su fuerte identidad con el movimiento obradorista y su buen desempeño al frente de la administración de la capital del país.
Las consecuencias negativas de este acarreo serán para el frágil prestigio del Colegio de Bachilleres, que ha estado involucrado en conflictos políticos, sindicales, electorales, pasionales, familiares, en las últimas tres décadas. Una serie de abusos permanente para la institución de educación superior más importante del estado de Puebla.
Cientos o miles de maestros, trabajadores y alumnos del Cobaep han sido victimas a lo largo de los últimos 28 años de la represión –que siempre se expresa en la expulsión arbitraria del colegio– como consecuencia de que la institución, casi siempre, ha sido “carne de cañón” del grupo político en el poder.
Entre los años 1995 y 2007, es decir entre los gobiernos de Manuel Bartlett Díaz, Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres, el PRI utilizó a alumnos, padres de familia y maestros, siempre con amenazas o prebendas, para que hicieran campaña en contra del PAN, bajo la idea de promover que el Partido Acción Nacional quería privatizar la educación pública, algo que es cierto, siempre ha sido un deseo de la derecha.
Al llegar el morenovallismo, se utilizó al Colegio de Bachilleres para engrosar los padrones de militantes del PAN y principalmente del PRD. Se estima que el 50 por ciento de los trabajadores y alumnos, sin que lo hubieran consentido, se les anotó sobre todo en el padrón del Partido de la Revolución Democrática.
Era una manera que tenía el entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas de controlar a esos partidos, al margen de sus dirigentes nacionales o locales.
Solo con los gobiernos de Guillermo Pacheco Pulido, que fue interino, y de Luis Miguel Barbosa Huerta, que duró poco, se frenó temporalmente el utilizar al Cobaep como centro oficial de acarreo político-electoral.
Ahora con José Luis Nájera Muñoz regresó esa detestable práctica.
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