Si algo hay que reconocer en el secretario de Gobernación del estado, Julio Miguel Huerta Gómez, en su aspiración de convertirse en candidato de Morena a la gubernatura de Puebla, es su afán de sumar a todos los que pueda, sin hacer distingos partidistas, y sin detenerse a evaluar la trayectoria y desempeño de aquellos que convoca.
Un ejemplo es la comilona del viernes disque por los 100 días de gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, la cabalgata del domingo con casi una decena de presidentes municipales y la reunión de hoy lunes con el presidente municipal de Tecamachalco e hijo de uno de sus principales adversarios políticos dentro de Morena, Ignacio Mier Bañuelos.
Julio Huerta es el aspirante del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina a sucederlo, por lo que le da todas las facilidades para que logre su propósito, aún a costa del presupuesto, como se evidenció en el banquete para más de mil personas en el Salón El Recuerdo, al que acudieron secretarios del gabinete, delegados federales, presidentes municipales, dirigentes y diputados del PRI, PAN y Morena, y dueños de medios de comunicación.
El domingo Julio Huerta repitió el ejercicio, con una cabalgata de la localidad de Tuxtla a la cabecera de Zapotitlán de Méndez, a la que se sumaron unos ocho presidentes municipales de la Sierra Norte, surgidos del PRI y el PAN.
Entre ellos José Luis Márquez, de Zacatlán; Evelio Navarro Lara, de Zacapoaxtla; Anayeli González Córdoba, de Hueytlapan; Abid Abihud Ramírez Pérez, de Olintla; y el anfitrión Emiliano Vázquez Bonilla, de Zapotitlán de Méndez, todos ellos del PRI; José Luis Tirado Cabañez de Xochitlán de Vicente Suárez, y Zeth Lima Barrientos, de Zongozotla, ambos del PAN, y Dagoberto Galindo Galindo, de Tepango de Rodríguez, del PSI.
Al secretario de Gobernación poco le importó que el anfitrión, Emiliano Vázquez, haya echado balazos contra una escuela primaria de Zapotitlán, las protestas de padres de familia que en su momento exigieron la destitución del edil y que el domingo colocaron una manta refiriéndose a Julio Huerta como alcahuete, o las acusaciones de que éste estuvo implicado en el crimen de Daniel García Gaona, quien el lunes 16 de enero, apareció muerto en una parcela de café conocida como La Peña en los límites del municipio de Zongozotla con Huitzilan de Serdán.
Otro ejemplo reciente es el encuentro que este lunes tuvo con el presidente municipal de Tecamachalco, Ignacio Mier Bañuelos, después de que el sábado se reunió con empresarios y líderes de la zona —al margen del edil e hijo del diputado federal Ignacio Mier Velazco— para buscar soluciones a los problemas de inseguridad.
Julio Huerta convocó este lunes al presidente de Tecamachalco y a éste le ofreció coordinación y colaboración en temas de seguridad, que es justo de lo que se ha quejado Nacho Mier junior.
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