Aunque ahora el gobierno de Puebla quiere justificar la ineficiencia de la empresa jalisciense Intecproof, a la que por 36 meses le concesionó el levantamiento de fotomultas a cambio de una iguala mensual de 21 millones de pesos, arguyendo que jamás se habló de la generación de 380 mil fotoinfracciones, la verdad es que la efectividad de este servicio raya en la ineptitud.
Y no sólo porque la empresa Intecproof ha incumplido las metas y el objetivo para el cual fue contratada, sino porque de las imágenes que llega a captar con sus 157 cinemómetros o radares de velocidad, ni el 20 por ciento se convierten en foto multas.
Lo anterior lo saco a colación por el Censo Nacional de Seguridad Pública del INEGI, que ubicó a Puebla como la segunda entidad del país, después de la Ciudad de México, donde más infracciones de tránsito se levantaron en 2021.
Según el censo, en Puebla se generaron el año pasado un total de 2 millones 45 mil infracciones viales, de las cuales el 49.9% tienen su origen en la empresa Intecproof.
Del total de infracciones, el INEGI detalla que 1 millón 24 mil 439 fueron impuestas por agentes de tránsito o vialidad, y 1 millón 20 mil 604 a través de los cinemómetros contratados por la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Lo que no revela el censo y que bien ameritaría una investigación de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Auditoría Superior del Estado (ASE), es que, de esas fotomultas, sólo el 15% son pagadas por los automovilistas infractores.
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