María del Consuelo Moreno Criollo, directora de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Puebla, fue una disciplinada operadora en la Tesorería municipal durante el periodo de Arely Sánchez Negrete.
Tiempos aquellos del morenogalismo.
Luego, como lo escribió Alejandro Mondragón en una multicitada columna, nuestra heroína fue directora administrativa de Rafael Ruiz Cordero, secretario de Administración y Finanzas del gobierno estatal a partir de 2017.
Tiempos aquellos de morenogalismo.
Lo curioso es que a la llegada de la 4T a Puebla, vía Claudia Rivera Vivanco, la señora Moreno Criollo pasó a ser —de la mano de “Rafa” Ruiz— directora administrativa de Seguridad Pública con Lourdes Rosales.
Tiempos presentes de riveragalismo.
Eso no es todo.
La trama de los despachos en el ayuntamiento está a cargo de Pamela Galindo, quien fuera secretaria particular de quién cree usted, hipócrita lector…
Acertó:
De “Rafa” Ruiz.
Pamela es quien ha traído muchos perfiles al ayuntamiento.
Y los ha incorporado laboralmente de la mano de Andrés García Viveros.
Pamela también controla el Padrón de Proveedores y tiene arrinconado al contralor municipal.
Le rinde cuentas, entre otros, a quién cree usted, hipócrita lector…
Acertó:
A “Rafa” Ruiz.
Al decir de fuentes confiables, es probable que en su calidad de directora administrativa, María del Consuelo Moreno Criollo haya operado decenas de contratos con empresas fantasmas.
Hoy por hoy controla los recursos humanos del ayuntamiento, siempre bajo las órdenes de “Pame” y, faltaba más, de Andrés García Viveros, quien en los hechos es el verdadero secretario de Administración de la comuna.
Tiempos que corren del riveragalismo.
La Chica del Coro. Genoveva Huerta canta bien las rancheras.
(Eso ya se sabía).
Lo que ignorábamos es que fuera parte del celebérrimo coro del maestro Altieri.
En efecto:
La dirigente estatal del PAN cobró, durante años, dos plazas menores a las que recientemente ha renunciado.
El sueldo no es generosos realmente, pero sumando los años que tuvo dichas plazas sirve para comprarse un vochito modelo setenta.
Mil quinientos al mes le daban por cada una.
(Nada oneroso).
Lo que no sabíamos es que fuese soprano o mezzo.
La ópera mundial lamentará la notable pérdida.
María Callas se retorcerá en su tumba.
Bellini, autor de La Sonámbula, le compondrá un sentido réquiem.
Y la Ópera de Viena cerrará tres días seguidos.
El arte, pues, acaba de perder a un gran valor coral.
Esta columna guarda, desde ya, un minuto de silencio.
Genoveva aclara el punto. Muy buenas tardes mi estimado Mario Alberto, estoy terminando de leer tu columna y te quiero compartir unos datos, en el 2000 ingrese a la orquesta del Coro Normalista como violinista, un año después gracias a la gestión del profesor Altieri me dan 3 horas, y algunos años después 2 horas más, gracias a ese trabajo y el de la orquesta sinfónica del estado de Puebla saco adelante mi licenciatura en Derecho en la Escuela Libre de Derecho.
En el 2011 cuando ingreso a trabajar al gobierno con Rafa, solicito mi licencia sin goce de sueldo, un derecho que tenemos todos los trabajadores de la educación, en estos casos es la SEP o el Sindicato quién manda otra persona a suplirme, y así lo he hecho año con año.
Te mando muchos saludos.
