La visión abiertamente contraria al aborto, que predominaba en Puebla en 2007, ha cambiado en los últimos 14 años. Se ha matizado esa posición y hoy varía el rechazo o la aprobación a la posibilidad de despenalizarlo, dependiendo de las causas que lo justifiquen.
De acuerdo con un análisis de la empresa Indicadores S.C., hace casi tres lustros, en el estado era contundente la mayoría en contra de la interrupción legal del embarazo, de hasta de 60 por ciento.
En este 2021, mientras se discute en parlamento abierto la posibilidad de su despenalización, están casi al parejo su aval y rechazo sociales.
Está de acuerdo 42 por ciento.
Lo rechaza 40 por ciento.
Es indiferente al tema 18 por ciento.
Las cifras no solamente dibujan lo parejas que están las dos posturas.
También el cambio de opinión que, sobre el tema, ha tenido la sociedad poblana, tantas veces tildada, en ocasiones con justificada razón, de conservadora.
La referencia es de 14 años atrás, cuando la mayoría de los poblanos rechazaba el aborto legal.
En 2007 -establece en estudio de Indicadores-, 60 por ciento de los habitantes de Puebla estaba en contra de la despenalización del aborto.
Apenas 31 por ciento estaba a favor y le era indiferente a 8 por ciento.
La referencia histórica es importante.
Nos da luces sobre lo que ocurrirá con el tema en el Congreso del estado.
El pasado 5 de abril arrancó el parlamento abierto sobre derechos sexuales y reproductivos, que llevarán a la discusión y posible aval o rechazo a la despenalización del aborto en el Congreso de Puebla.
Este ciclo de debates tendrá varias sesiones virtuales, que durarán hasta el 27 de abril.
Se analizará la importancia de los derechos sexuales y reproductivos, la criminalización de las mujeres, aborto, interrupción legal del embarazo y los derechos sexuales y reproductivos en la niñez.
En este contexto, la mirada a lo que ocurría en Puebla y el país hace casi 15 años es también muy importante.
En abril de 2007, la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) avaló la despenalización del aborto, cuando ocurre antes de las 12 semanas de gestación.
En ese entonces, como muestra el estudio de Indicadores, a pesar de la cercanía geográfica, había una abismal distancia ideológica entre la hoy Ciudad de México y Puebla.
Hubiera sido impensable que ocurriera, entonces, la aprobación de una reforma al respecto en el Legislativo poblano.
La otra entidad que, hasta hoy, ha despenalizado el aborto es Oaxaca.
Pero lo hizo recién en octubre de 2019.
Con mucha controversia.
Con resistencias.
En Puebla, la visión ha cambiado mucho.
Las cifras nos muestran que, sin embargo, respecto de la vida en gestación, 60 por ciento no admite el argumento de que las mujeres son dueñas de sus cuerpos y pueden hacer lo que consideren necesario.
También hay particularidades en las opiniones, dependiendo de la hipótesis que justifique el aborto.
Un contundente 75 por ciento lo avala en caso de violación.
En caso de la pobreza, como razón para practicárselo, lo respalda 49 por ciento.
Por el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, 46 por ciento.
Sin importar el motivo, pero dentro de las primeras 12 semanas de gestación, 42 por ciento.
En la intensidad de la discusión de un tema que sin duda genera mucha controversia, bien vale la pena analizar estos datos.
Todo abona.
