La diputada Nora Merino Escamilla, quien por decisión de Gabriel Biestro Medinilla se convirtió en su sucesora en la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, no parece una política muy confiable, a juzgar por varios de sus pares y promotores políticos.
Cuentan que su principal impulsor fue el ex presidente nacional y fundador del Partido Encuentro Social (PES), Hugo Éric Flores Cervantes, quien, contra las opiniones de otros dirigentes locales que le aconsejaban valorar otras opciones menos proclives al morenovallismo, se apostó por la licenciada en administración pública para que fuera nominada en el distrito 10 —con sede en la capital del estado— en los comicios locales de 2018.
Uno de los dirigentes que pensaban que Nora Merino podría darle la espalda al PES, por la relación que su esposo René Santamaría Méndez mantenía con el principal operador del morenovallismo Eukid Castañón Herrera era Fernando Manzanilla Prieto, actual vicecoordinador del grupo parlamentario del PES en la Cámara de Diputados.
Cuando los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral decidieron finalmente rechazar las impugnaciones presentadas por Miguel Barbosa y la coalición Juntos Haremos Historia en contra del triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo en las elecciones para gobernador de 2018, los operadores de la esposa de Moreno Valle comenzaron a buscar la manera de persuadir a 4 legisladores del grupo contrario.
Uno de esos diputados del bloque lopezobradorista fue Nora Merino, con la que ya habían entrado en negociaciones.
Ocurrió entonces la inesperada muerte de la gobernadora, la convocatoria a elecciones extraordinarias y las negociaciones para nombrar un gobernador interino.
En estos jaloneos políticos, el bloque de diputados de Juntos Haremos Historia se fracturó. Unos, con el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado a la cabeza, Gabriel Biestro, hicieron todo lo necesario para que la única opción del interinato fuera Guillermo Pacheco Pulido.
Otros la quisieron jugar de tres bandas o al ensarapado, tratando de ganar tiempo o buscando que al pleno llegara una terna o al menos una dupla, entre estos el presidente de la mesa directiva del Congreso, el diputado José Juan Espinosa Torres y su entonces aliada, Nora Yessica Merino Escamilla, quien al final al igual que aquél terminaron votando a favor de Pacheco Pulido.
A poco más de dos años de tales hechos, hay cosas que en la biografía política de la legisladora son innegables: una es su distanciamiento con el presidente del nuevo PES, Hugo Eric Flores, y con los dirigentes locales del partido que la hizo coordinadora estatal de jóvenes, vocera nacional de su organización femenil y coordinadora de su grupo parlamentario en el Congreso local, su adhesión a la fracción de Morena y su complicidad con Gabriel Biestro, a quien hoy sustituye al frente del órgano de gobierno del Poder Legislativo.
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