Permisionarios de la empresa de servicio de transporte de taxis en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) SITIO 300, pidieron la intervención del presidente de la República para solucionar el serio problema de corrupción que prevalece entre las autoridades del aeropuerto capitalino y que les tiene sin trabajo y con una supuesta deuda de 60 millones de pesos.
En una carta pública, los permisionarios de esta empresa explican que ellos han pagado su contraprestación de acceso a zona federal y advierten que nunca han sido notificados de ningún adeudo por parte de las autoridades del Aeropuerto, lo que incluso ha sido reconocido por estas, a pesar de lo cual les exigen el pago de dicha cantidad.
De igual manera, explican que los funcionarios del AICM les han amenazado con revocarles sus permisos ante la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, “si no les firmamos un reconocimiento de adeudo y no nos adherimos a trabajar en la empresa que ellos nos están imponiendo”.
Los permisionarios acusan que la situación de acoso y malos manejos se ha agravado en la gestión de José Luis Martínez Colina, director de Asuntos Jurídicos, y de Mario Sánchez Becerra, subdirector de Terminal y de Supervisión de Trasportación Terrestre del Aeropuerto.
“Nos dicen estos funcionarios que nosotros tenemos la culpa y que nos harán pagar la contraprestación, si es que queremos seguir trabajando”.
Asimismo, los permisionarios de SITIO 300 explican que en tres ocasiones Martínez Colina les ha comunicado que ya recibió indicaciones de condonar esa supuesta deuda y devolverles sus cajas, pero que él no desea hacerlo.
En el texto, la empresa hace un llamado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que les ayude a mantener su fuente de trabajo, sin tener que soportar las amenazas de estos funcionarios que forman parte de la actual administración de la terminal aérea capitalina.
“Basta de tratarnos como delincuentes, nosotros ya pagamos, ya no nos detengan nuestras unidades. Como permisionarios de más de 50 años, somos personas de la tercera edad, muchas mujeres, somos más de 600 unidades y la afectación es insostenible para las más de 2 mil familias que estamos quedándonos sin llevar el sustento a casa”, señalan.
