Cientos de personas marcharon este domingo en Ciudad de México, para manifestar su apoyo a los soldados detenidos tras la masacre del 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Teniendo como punto de partida el Ángel de la Independencia, militares, exmilitares, familiares de miembros del Ejército mexicano y ciudadanos, avanzaron por Reforma hacia el zócalo capitalino.
Durante el recorrido y en la plaza de armas de la capital del país, exigieron con carteles y altavoces el respeto a los derechos humanos de los miembros de las Fuerzas Armadas, así como a su labor en sus funciones como militares.
“Soldado, amigo, el pueblo está contigo”, “Liberen a nuestros militares” y “Apoyo total al Ejército mexicano”, fueron algunos de los mensajes que se leía en carteles y mantas de los manifestantes.
#HijosDeMx pese a que el gobierno federal y la SEDENA quisieron desactivar la marcha, militares y sus familias salen a las calles para exigir apoyo al Ejército
Cada vez más, lo que se dice en palacio, genera descontento y lleva a las calles‼️🔥#MxVaConLaSCJN pic.twitter.com/Xq8Oiywuks
— Clau ❤️ #HijosDeMx 🇲🇽 (@Princess_Clau) March 12, 2023
Varios de los manifestantes señalaron que las reformas para que realicen labores de seguridad pública para enfrentar eventos comunes y a la delincuencia organizada los dejan en desventaja, ya que no pueden usar la fuerza ni defenderse.
Ya en el zócalo, los manifestantes aclararon que este movimiento, convocado a través de redes sociales, no obedece a intereses políticos y únicamente piden que los elementos de las Fuerzas Armadas cuenten con el apoyo del Gobierno federal.
De acuerdo con algunos medios, Rosalio López, quien se identificó como subteniente en retiro del Ejército, encabezó la marcha y reprochó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su falta de apoyo a los integrantes del Ejército.
El viernes pasado, en su conferencia matutina, el mandatario federal desestimó una marcha realizada en Tamaulipas en apoyo a los soldados detenidos y sugirió que el movimiento podría estar, “inclusive, promovido por la misma delincuencia”.
La masacre de Nuevo Laredo
El pasado 26 de febrero, un convoy del Ejército mexicano realizaba un patrullaje en la madrugada, en la colonia Manuel Cavazos Lerma, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando detectaron una camioneta blanca que circulaba sin luces y sin placas.
De acuerdo con el reporte de los elementos castrenses, escucharon “un estallido”, por lo que, por reacción, dispararon en contra de la vehículo sospechoso, resultando muertos cinco civiles, un herido y uno ileso.
Cuando realizaron la inspección de la camioneta, los soldados descubrieron que sus ocupantes no llevaban armas. Por ello, la comisión local de derechos humanos hizo alusión a una ejecución extrajudicial y presentó como testigos a los sobrevivientes, para interponer una denuncia penal.
Después, el caso se complicó cuando comenzaron a circular en redes sociales fotos y videos de los civiles muertos portando chalecos tácticos, armas de grueso calibre, y versiones que los identifican como miembros del Cartel del Noreste, que tuvo como origen una célula que se separó de Los Zetas.
Otra protesta en Tamaulipas
También este domingo, ciudadanos de los municipios tamaulipecos de Ciudad Victoria y Tampico se dieron cita en el exterior de los cuarteles del Ejército mexicano para manifestar su apoyo a los soldados detenidos.
Las reuniones de los ciudadanos tuvieron lugar en la puerta de acceso al 77 y 15 Batallón de Infantería, donde con pancartas y consignas reprocharon las detenciones y exigieron garantías y respeto al trabajo de los oficiales.
Asimismo, aseguraron que los civiles que resultaron muertos en los hechos ocurridos en Nuevo Laredo “no eran unos santos”, y esposas de miembros del Ejército dijeron que sus cónyuges “solo cumplen con su deber”.
De igual manera, criticaron la postura del Gobierno federal, que limita el uso de la fuerza de los miembros del Ejército. “¿De qué se trata?, ¿de qué se trata?, ¿de que los humillen, de que se burlen de ellos?”, cuestionaron.