Por evadir un puesto de seguridad ubicado en Huixtla, Chiapas, agentes de la coordinación regional Chiapas 11 abrieron fuego en contra de un vehículo que no detuvo su marcha el 31 de octubre. Así lo declaró ayer en un comunicado, la Guardia Nacional de México, en el cual aceptó que sus elementos abrieron fuego en los hechos registrados a la 1:40 de la tarde del domingo pasado.
En su argumento, la Guardia Nacional sostiene que disparó contra el vehículo que formaba parte de la caravana de migrantes que se desplaza por Chiapas, puesto que estos intentaron embestirlos al marcarles el alto. Como parte del protocolo, que indica que con la finalidad de que detengan la marcha, los agentes accionaron sus armas en respuesta a que los involucrados ignoraron la orden de alto. Resultando de este hecho cuatro personas lesionadas, un muerto y varios detenidos que descendieron de las unidades intentando huir de los uniformados.
Asimismo, la institución manifestó que sus elementos proporcionaron los primeros auxilios a los migrantes heridos. Por otra parte, aclaró que puso a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) al conductor y, en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM), a los nueve migrantes que se transportaban en el vehículo.