El presidente Andrés Manuel López Obrador mandó un mensaje a los trabajadores con motivo de la conmemoración del 1 de mayo.
Desde un lugar del sureste mexicano no especificado, el titular del Ejecutivo dijo que su administración “está al corriente” con los trabajadores, aunque debido a la veda electoral no puede hablar de los logros alcanzado en las recientes reformas laborales.
“Estamos al corriente, porque estamos sirviéndoles a los trabajadores, no puedo especificar lo mucho que hemos hecho por la clase trabajadora de México. No lo puedo hacer por la veda electoral, pero sí envío un abrazo fraterno, de lucha y de transformación a todos los trabajadores de México y a sus dirigentes. Libertad y democracia sindical”, reiteró López Obrador.
Hace 135 años en Chicago, 8 obreros migrantes en su mayoría, fueron injustamente procesados por exigir de manera pacífica el derecho a la jornada de 8 horas; a 5 de ellos, a pesar de ser inocentes se les sentenció a la pena capital. pic.twitter.com/lf8dS4RXxz
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) May 1, 2021
A lo largo de su administración se ha logrado establecer para los trabajadores la libertad de elección de sindicato y votaciones libres y secretas para designar a sus dirigentes.
Recientemente se anunció que los empresarios y el gobierno incrementarían sus aportaciones para las pensiones de los trabajadores, y la ampliación de posibilidades para usar el dinero ahorrado en sus cuentas de vivienda, entre otras acciones.
En su mensaje grabado al lado del mar, recordó a los precursores de las luchas obreras que motivaron la conmemoración del 1 de mayo como Día del Trabajo.
“No podemos olvidar este día 1 de mayo, dedicado a los mártires de Chicago y a los obreros del mundo. En el caso de México recordamos con mucho respeto y cariño a los obreros y dirigentes de las huelgas de Cananea y de Rio Blanco, movimientos precursores de la Revolución Mexicana”, dijo en su mensaje.
En sus redes sociales, acompañando el video, López Obrador recordó que el 1 de mayo de 1886 en Chicago, obreros, migrantes en su mayoría, fueron injustamente procesados por exigir de manera pacífica el derecho a la jornada de ocho horas. A cinco de ellos, a pesar de ser inocentes, se les sentenció a la pena capital.
