Las elecciones presidenciales en Argentina han sorprendido a muchos al dejar al ultraderechista Javier Milei al segundo lugar y permitir que el oficialista e izquierdista Sergio Massa avance a la segunda vuelta el 19 de noviembre. Este resultado desafió las previsiones políticas y estableció una segunda ronda de votación para definir al próximo presidente de Argentina.
El proceso electoral mostró un fuerte voto antiMilei, ya que Massa, miembro de la oficialista Unión por la Patria y ministro de Economía de Argentina, obtuvo más del 36% de los votos, mientras que Milei, del partido opositor La Libertad Avanza, logró poco más del 30%. Patricia Bullrich, respaldada por la oposición Juntos por el Cambio y apoyada por Mauricio Macri, quedó en tercer lugar con el 23%.
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Para ganar en esta etapa, se requería el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de más de 10 puntos sobre el segundo lugar. Esto llevó a Massa y Milei a avanzar a la segunda vuelta, donde se decidirá el próximo presidente de Argentina.
Los otros candidatos, Myriam Bregman de la izquierda y Juan Schiaretti del centro-izquierda, quedaron excluidos de la competencia con resultados mucho más bajos.
La victoria de Massa rompió las previsiones que sugerían que Milei ganaría y que Argentina reflejaría el descontento mayoritario con las clases políticas tradicionales en América Latina y el Caribe. Milei había surgido sorprendentemente en las elecciones primarias de agosto y se había convertido en el favorito para la presidencia. Milei seha pronunciado al respecto y llamó a la conciencia en la nación para votar a favor de un verdadero cambio.
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La segunda vuelta en noviembre determinará quién sucederá al presidente izquierdista Alberto Fernández y asumirá el cargo el 10 de diciembre. La participación en las elecciones fue del 77.67%, la segunda más baja desde el retorno a la democracia en Argentina.
Expertos señalan que la victoria de Milei en noviembre parece complicada, ya que no todos los votos de Bullrich se dirigirán a él. El voto a Milei representa el desencanto de los argentinos que enfrentan una de las crisis más profundas de su historia. En esta segunda vuelta, Massa intentará confirmar su ventaja frente a Milei, quien había aglutinado el rechazo al oficialismo, ya sea de izquierda o de derecha, en elecciones anteriores en 2022 y 2023.
