El expresidente de Colombia Ernesto Samper Pizano afirmó en Puebla que en caso de que Claudia Sheinbaum Pardo se convierta en presidenta de México, país que “lamentablemente tiene fama de machista”, va a ser una “revolución” en América Latina.
En el marco del IX Encuentro del Grupo de Puebla, que se realizará el sábado 30 de septiembre en el Museo Internacional del Barroco, donde estarán presentes el exmandatario de Bolivia Evo Morales, entre otras personalidades, el expresidente de Colombia precisó que México se merece que haya un cambio radical en lo que es el manejo y la administración de sus políticas públicas.
Integración de un nuevo multilateralismo
El tema fundamental del IX Encuentro del Grupo de Puebla “En unidad avanzamos”, es la integración para un nuevo multilateralismo a través del Fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, la reactivación de la Unión de Naciones Sudamericanas, popularmente conocida como Unasur, y la convergencia de los 10 procesos subregionales de integración que existen a través de una matriz.
El gobernador del estado de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, y la exsecretaria de Economía y aspirante a la gubernatura de Puebla, Olivia Salomón Vibaldo, coincidieron en señalar que este tipo de ejercicios contribuye a un fortalecimiento de los derechos humanos.
“Revolución” en América Latina
Samper Pizano sostuvo que la llegada de una mujer al poder en un país que “lamentablemente tiene una fama muy larga de machismo”, como es el caso de México, “va a ser, sin duda, una revolución en América Latina y creemos que llegaría a introducir una transversalización del género en todas las políticas públicas”.
Abundó que Claudia Sheinbaum está en condiciones y tiene competencias para hacerlo. Inclusive citó al escritor Gabriel García Márquez, nobel de Literatura, que decía que “el único cambio importante que le falta al mundo para poder demostrar que sí hay un camino es el de que sea manejado por las mujeres y creo que esta frase se puede aplicar perfectamente aquí en México”.
Dijo que la desigualdad no es un tema de discursos: “no podemos seguir haciendo discursos lamentándonos de la desigualdad de que hay pobres, de que hay pobreza… tenemos que concretar una propuesta para reducir los profundos desniveles de distribución del ingreso que existen en América Latina”.
