Con la finalidad de que las muertes de las personas halladas sin vida, en fosas descubiertas esta semana en Ucrania, no queden impunes, el Gobierno de República Checa pidió que sea creado un tribunal internacional. Por lo que se tiene considerado que antes de que termine el año se puedan emitir nuevas sanciones contra Rusia.
La administración checa, que este año ocupa la presidencia de la Unión Europea (U.E.), hizo un llamado el día de ayer para que los demás integrantes del bloque se sumen a la causa. Esto una ves que la semana que concluyó se descubrieron 440 cadáveres en tumbas clandestinas en las inmediaciones de Izium, al este de Ucrania.
Ya que, de acuerdo a los investigadores, los cuerpos exhumados estaban atados de pies y manos. Además de que tenían distintas heridas, propias de las que se ven en las personas torturadas, e incluso algunos tenían el tiro de gracia. Por lo que consideran esta acción como un crimen de guerra por parte de los rusos, que en días pasados ocupaban la zona.
Mientras que Jan Lipavsky, ministro checo de Relaciones Exteriores, condenó los hechos y los calificó de impensables en pleno siglo XXI. Esto al aseverar que los ataques a la población, en un conflicto armado, deberían de ser condenados y sancionados fuertemente por la comunidad internacional para que no se repitan.
Hasta el momento, cabe señalar, la República Checa señaló que ha dado refugio a 400 mil refugiados ucranianos por la invasión rusa. Además de que ha ayudado militarmente al país europeo con un aproximado de 150 millones de dólares (tres mil cinco millones de pesos, aprox.).