Ocultando su identidad pero utilizando la misma “estrategia“ de acoso, Andrés Roemer intentó sobrepasarse con otra mujer. Los hechos ocurrieron apenas el 19 de abril en la ciudad de Tel Aviv, en Israel.
Con más de 60 señalamientos de acoso y abuso sexual por un mismo número de mujeres, el diplomático y filántropo para el que no hay orden de arresto realizó un viaje a ese país de Medio Oriente en el que intentó abusar de una mujer pero, afortunadamente, no tuvo éxito.
De acuerdo con la publicación de Reporte Índigo, que publica el testimonio la mujer afectada fue conectada por un tercero con el creador de Ciudad de las Ideas para salir a tomar unos tragos en una especie de cita a ciegas.
Sin embargo, tanto “el cupido” como la casi víctima fueron engañados por Roemer quien ocultó su identidad.
Al otro lado del mundo, las dos personas engañadas no tenían idea de quién era Roemer, quien parecía un empresario mexicano haciendo negocios en Tel Aviv.
Allá realizó compromisos bajo el nombre de “Andrés Rosenberg”, y pidió a su agente de bienes raíces que le presentara a “una chica mexicana” en Tel Aviv porque estaba solo, no conocía la ciudad y quería socializar con alguien.
Emma, que emigró a Israel, pensó que sería buena idea ayudar a un compatriota y le sugirió ir al Bar 51, un lugar donde podrían socializar en público.
Emma proporcionó a Reporte Índigo un mensaje de voz que “Rosenberg” le envió a la joven el día del encuentro; con lo que pudo corroborar que efectivamente es la voz de Roemer Slomianski, de 57 años.
Roemer no le explicó a Emma la verdad de por qué había salido de México. Le dijo que iba a vivir a Israel para hacer Aliá, palabra utilizada por la comunidad judía que emigra a ese país para retornar a su “tierra prometida”.
En la cita pasó lo que han narrado los últimos meses las demás víctimas: insinuaciones incómodas, constantes tocamientos sin consentimiento. La mujer que accedió a la cita decidió terminar la salida y al narrar a Emma lo sucedido, se dieron a la tarea de investigar más sobre el misterioso y aterrador hombre, finalmente, descubrieron que era Andrés Roemer.
