La reestructuración de la concesión de Agua de Puebla para Todos en caso de que se dé, tendrá que ser asumida por los Gobiernos tanto estatal como municipal, afirmó el gobernador Luis Miguel Barbosa.
En conferencia de prensa, dijo que la concesión que otorgó en el 2013 el entonces gobernador Rafael Morena Valle a una empresa que tiene venta de acciones, nueva integración de socios, ha hecho que para bien de Puebla todas las deudas estén en manos de Banorte que enfrentan un panorama complicado.
Aseveró que en caso de que se llegue a un arreglo entre el Estado y Concesiones Integrales o Agua de Puebla para Todos, el documento reformado, el municipio va a requerir de miles de millones de pesos, para dotar de agua a toda la ciudad.
“Quiénes piensan que voy a tomar decisiones para que políticamente me afecten, se equivocan, la vamos a tener que tomar de manera colectiva como gobierno y como gobiernos, para que todos asuman su responsabilidad”.
Dijo que no le toca al Congreso resolverlo, por ello, les pidió a los legisladores informarse bien y estudiar el caso.
Advirtió que su administración no va asumir una responsabilidad que no le corresponde de manera absoluta, ya que el servicio es de manera municipal, sin embargo, puntualizó que se trabajará de manera conjunta.
